Los desafíos que afronta Durán, una ciudad donde ni su alcalde está seguro

La falta de agua potable y las calles en mal estado son los grandes desafíos que debe afrontar en Durán el alcalde Luis Chonillo, que este 14 de junio cumple un mes en el puesto, aunque no de forma presencial.

A Chonillo lo intentaron matar en su primer día como alcalde de Durán. Aún nadie explica por qué. Lo cierto es que desde entonces ha tenido que dirigir la segunda ciudad más poblada de la provincia del Guayas (450.000 habitantes) de modo virtual, en un sitio seguro.

“No hemos arrancado como queríamos, como teníamos planificado, pero el equipo municipal ha estado analizando distintas situaciones”, dijo Chonillo el pasado 2 de junio, cuando reapareció físicamente en un acto público, en la sesión inaugural del Consejo Provincial de Guayas, en la Prefectura.

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Antes de eso se supo por boca del Gobernador Francesco Tabacchi que Chonillo había salido del país y él mismo contó en una entrevista que pensó en ya no volver, pero finalmente lo hizo.

La falta de seguridad, Chonillo la ha vivido en carne propia, pero aunque esta es una competencia estatal y no municipal, el nuevo alcalde empezó por rehabilitar un cuartel policial que está en el centro de Durán, donde ahora se pueden albergar en óptimas condiciones 90 uniformados.

El día que lo intentaron matar, Chonillo había hablado sobre “mafias enquistadas” en el Municipio de Durán, pero no dio nombres ni señaló en qué áreas están.

Durán permanece militarizado por orden del Gobierno, pero esto no evitó el asesinato del fiscal Leonardo Palacios ni un atentado con un artefacto explosivo a la Agencia de Tránsito de Durán (ATD), situaciones que al igual que el intento de asesinato de Chonillo no se han esclarecido.

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Pero más allá de la corrupción, a la gente le preocupa la promesa incumplida por años. “Ya viene el agua para Durán”, ofrecía la exalcaldesa del correísmo Alexandra Arce (2014-2019) y en su administración nunca vino, en la siguiente, tampoco.

Arce no construyó los pozos de agua nuevos que ofreció en la toma de El Chobo y en lugar de eso decidió repotenciar los ya existente, pero la Contraloría detectó irregularidades en la contratación por fallas en la obra, según denunció su antecesor y sucesor, el socialcristiano Dalton Narváez (2009-2014 y 2019-2023), quien tampoco solucionó de forma definitiva la falta de agua.

Esa alternancia del correísmo y el socialcristianismo en el Municipio de Durán, sin solucionar el problema del agua, fue lo que llevó a sus ciudadanos a elegir una tercera vía para gobernar y ganó Chonillo, pero debido a la amenaza contra su vida, no puede ser un “alcalde en territorio”, como le gusta decir a los políticos hoy en día.

Sin embargo, en un mes Chonillo ha constatado uno de los factores que inciden en la falta de agua, que es el rompimiento de tuberías.

La Empresa Municipal de Agua Potable de Durán (Emapad) repara ductos por un lado, pero se rompen en otros. ¿Quién los rompe o por qué se rompen? No hay información.

Pero como medida emergente surge el eterno negocio del agua: los tanqueros. El precio oficial para llenar un tanque de 55 litros es de 80 centavos, pero casi nunca se respeta y suele fluctuar entre uno y dos dólares, dependiendo de los días de escasez. Cuando menos agua hay, más cuesta.

Ante la más reciente avería en una tubería, el alcalde Chonillo ha dispuesto que en coordinación con Emapad, el Cuerpo de Bomberos de Durán suministre con sus tanqueros agua gratuita en los sectores afectados.

Ricardo Terán reclama por qué razón tendría que pagar una planilla de 10 dólares por un servicio que no llega a su casa en la ciudadela Abel Gilbert. En el último mes va gastando 40 dólares en llenar su cisterna con un tanquero.

Sin conocerlo, José Ayala concuerda con él en la Primavera 2. Lucía Gamboa, en Panorama, ya no aguanta y se va a reclamar al Municipio, quiere hablar con el alcalde pero le dicen “que por lo sucedido (el atentado)” Chonillo no está.

Pero el alcalde ha dispuesto al gerente de Emapad “recibir y atender” a una comitiva de vecinos del sector Panorama para explicar las razones detrás de la interrupción del servicio de agua.

Las puertas de Emapad están abiertas para escuchar las quejas, pero igual no hay agua de forma regular, sino con restricciones, por ejemplo las noches de los martes, jueves y sábado en un sector; los lunes, miércoles y viernes en otro.

"Seguimos con el problema del agua y cambian los horarios y los días de distribución", se queja Ruth Romero.

Es que si en uno de esos días se dañó una tubería, entonces hay que esperar al siguiente “día hábil” para el suministro del agua, que cae con poca presión, por lo que se debe usar una bomba para succionar lo que se pueda.

Como parte de la solución, Chonillo ha rehabilitado un convenio con Interagua, que estuvo inactivo por más de dos años, para abastecer desde Guayaquil a los circuitos Primavera 1, Río Guayas y La Ferroviaria 1. El agua pasará nuevamente por una tubería que está bajo el Puente de la Unidad Nacional.

"Sabemos que no es la solución definitiva de un problema que viene creciendo por más de 30 años, pero es un gran paso que beneficiará a 20 mil usuarios".

Pero todavía hay un 63% de Durán que no tiene acceso al agua por tubería y la única opción es comprarle al tanquero.

Otro problema que tiene el Durán urbanizado son sus calles: polvorientas en verano y llena de charcos en invierno, producto del agua lluvia que llena sus innumerables baches.

En el mes que Chonillo lleva en el cargo, el Municipio está poniendo hormigón en la cooperativa Colinas del Valle, un barrio surgido de las invasiones en la falda sur del cerro Las Cabras; está rellenando calles en la cooperativa 5 de Junio, en el norte, adecuando vías alternas en la zona industrial de la vía Durán-Tambo, en el este, para dar facilidades a las empresas en el transporte de mercancías.

Pero aún no atiende las calles principales o de más alto tráfico, como el llamado “Camino de la Virgen”, que conduce de varias ciudadelas del sur hacia la Av. Nicolás Lapentti para ir al Puente de la Unidad Nacional, o como la que circunvala la segunda etapa de la Primavera 2, donde además de parecer una zona de guerra hay basura.

Al pie del complejo deportivo de La Ferroviaria, la Agencia de Tránsito de Durán (ATD) pintó -en los último días de la administració de Narváez- unos pasos cebras aunque allí faltaban pedazos de calles, una situación hilarante pero real. Y los baches siguen allí.

Carlos Mejía vive en El Recreo y allá hay otro problema de tránsito. Hay dos semáforos casi juntos, a pocos metros de distancia, en la vía Durán-Yaguachi. Fueron colocados en la administración anterior pero sin atender la necesidad de colocar uno a la salida de la cuarta etapa.

“Qué les costaba poner uno de esos que están pegaditos unos metros más adelante, acá afuera de Plaza Tía, donde en realidad se necesita”, exclama Mejía.

Quienes acuden al único centro comercial de Durán, ubicado en la ruta E40, también deben sortear baches tan enormes que han formado montículos de tierra como para una competencia de rally. Y si es de noche habría que llevar una linterna. "Los postes de alumbrado público están de adorno, no sirven", se quejan quienes esperan el bus en un paradero que está al frente.

La salubridad es otra urgencia y en eso, se lo reconocen a Chonillo, sí se ha movido. Ha mandado a limpiar parques, rozar monte para evitar mosquitos, reducir maleza y limpiar canales de aguas lluvias, como el que está entre la cooperativa Una Sola Fuerza y la cuarta etapa de El Recreo, donde antes había agua estancada por cúmulo de basura.

La limpieza de canales es parte del plan de contingencia para prevenir los efectos del fenómeno El Niño que el Municipio de Durán realiza junto a la Prefectura de Guayas.

Otra parte del plan ha sido la instalación de un Sistema de Alerta Temprana (SAT) sobre inundaciones.

"Gracias a este proyecto, supervisamos en tiempo real los niveles de los ríos Guayas y Bulubulu, así como la precipitación de lluvias, para alertar a la comunidad y tomar medidas de manera anticipada", resalta Chonillo.

También en este mes se ha movido en lo social, con cursos para emprendedores, ferias y jornadas médicas gratuitas.

Pero los problemas mayores de Durán, la falta de agua y el arreglo de calles, aún están pendientes de resolver.