Los caudales de los ríos en la Sierra y el Oriente están afectados por la sequía

Los caudales de los ríos del Oriente están bajando y presentan niveles que en algunos casos son los más bajos que se hayan registrado. De las corrientes depende la mayor parte de la generación eléctrica del país.

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Casi toda la Sierra y el Oriente del país están sufriendo una sequía que mantiene bajos los caudales de los ríos. La cuenca oriental es la más afectada.

El río Coca es un ejemplo, pues en agosto presentó el nivel de agua más bajo de los últimos 60 años y esa tendencia se mantiene.

Ese río que debería estar por encima de 220 metros cúbicos por segundo tiene solo una corriente de 135 metros cúbicos por segundo, lo cual es insuficiente para que la Central Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la más grande del país, genere electricidad con toda su capacidad.

Lo mismo sucede en el río Paute entre Cañar y Azuay. Ahí el caudal sigue a la baja y tiene un promedio de 35 metros cúbicos por segundo, uno de los más bajos de la historia reciente de esa cuenca y es el 37% del caudal normal.

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El nivel de ese río es fundamental porque su agua alimenta las tres hidroeléctricas que forman el complejo generador eléctrico más grande del país.

Y el río Pastaza en el centro del país también sufre por la sequía generada por la falta de lluvias. Este lunes el río inició con un caudal de 60 metros cúbicos por segundo, es la mitad de lo que debería tener en esta época del año.

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Pero este caudal tampoco es suficiente para que las hidroeléctricas Agoyan y San Francisco, puedan generar al máximo de su capacidad.

Las previsiones climáticas para la cuenca oriental, así como para el centro y sur del país muestran que la situación se mantendrá invariable en los próximos días. No se prevé lluvias que permitan que el caudal de los ríos aumente.

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