Petro critica detenciones en Venezuela y rechaza acudir a investidura de Maduro
El presidente colombiano expresó su desacuerdo con las detenciones de figuras opositoras y defensores de derechos humanos en Venezuela, lo que le llevó a abstenerse de participar en la investidura de Nicolás Maduro.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestó su rechazo este miércoles 8 de enero ante las detenciones de Enrique Márquez, excandidato presidencial, y Carlos Correa, director de la ONG Espacio Público, ocurridas en Venezuela.
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Petro afirmó que este hecho, junto con otras situaciones similares, le impide asistir a la investidura de Nicolás Maduro, prevista para el próximo viernes. Aunque su presencia en la ceremonia no estaba confirmada, el mandatario colombiano elevó sus críticas al chavismo a pocas horas de que Maduro asuma un nuevo mandato en medio de denuncias de fraude electoral.
Petro compartió su postura a través de la red social X, solicitando "la libertad de todas las personas detenidas por razones políticas" en Venezuela. Hasta el momento, las autoridades venezolanas no han confirmado las detenciones de Márquez y Correa.
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El gobierno colombiano considera que las elecciones del 28 de julio no fueron libres, acusando los bloqueos económicos impuestos por Estados Unidos y las intimidaciones internas como factores que influyeron negativamente en el proceso electoral, sin ofrecer más detalles.
A pesar de su alianza con el chavismo, Petro ya había expresado en ocasiones anteriores su deseo de que las elecciones fueran repetidas. Además, el vicecanciller colombiano, Jorge Rojas, había confirmado la asistencia del embajador Milton Rengifo a la investidura, lo que generó críticas de sectores políticos y figuras como el expresidente Juan Manuel Santos, quien pidió a Petro retirar a su representante diplomático de Caracas.
Colombia es el principal receptor de migrantes venezolanos, con más de dos millones de personas desplazadas debido a la grave crisis política y económica en Venezuela.
En este contexto, Petro mantiene su enfoque en las relaciones diplomáticas con el gobierno de Maduro, distanciándose de la estrategia de su antecesor, Iván Duque, quien rompió las relaciones con Caracas en 2019.
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