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La propuesta fue impulsada por el alcalde Rafael López Aliaga y aprobada por unanimidad por el Concejo de la Municipalidad de Lima.
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Persona que trabaja en la calle limpiando parabrisas en un país de América Latina. Foto: Archivo
El Concejo Municipal de Lima Metropolitana prohibió este viernes el trabajo de los "limpiaparabrisas" en las calles de la capital peruana, luego de que el pasado 5 de abril el conductor de un vehículo fuera asesinado por una persona que se dedicaba a estas tareas en una avenida del centro histórico.
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La medida fue impulsada por el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, y la ordenanza se aprobó de manera unánime luego de un prolongado debate entre los 39 regidores (concejales) y el alcalde, que integran el Concejo Metropolitano.
La decisión entrará en vigencia una vez que sea publicada en el boletín de normas legales del diario oficial El Peruano y se deberá aplicar en los 43 distritos que conforman Lima Metropolitana.
"Esta es una ordenanza que se aprueba para todo el territorio de Lima Metropolitana desde que se publica en el diario El Peruano", remarcó a los periodistas el teniente de alcalde, Renzo Reggiardo.
Previamente, la municipalidad del distrito limeño de Surco ya había anunciado la prohibición de la "actividad ambulatoria del lavado de parabrisas y otros en la vía pública" de su jurisdicción.
El pasado 5 de abril un "limpiaparabrisas" identificado como José Jirón Holder, de nacionalidad venezolana, apuñaló al peruano Marco Caro Núñez, de 30 años, tras discutir luego de que este se negara a que le limpiara las lunas de su auto, que se había detenido ante un semáforo en una calle del centro de Lima.
Las cámaras de vigilancia de la zona mostraron que Jirón Holder se alejó tras discutir violentamente con Caro y, segundos después, volvió para apuñalar en el pecho al chofer, que estaba sentado en su vehículo, acompañado de sus familiares.
El atacado fue conducido a un hospital cercano, donde falleció dos horas después, mientras que agentes de la Policía Nacional detuvieron al atacante, a quien cuatro días después un tribunal de la Corte de Lima impuso ocho meses de prisión preventiva.
El juez Max Cirilo Diestra afirmó en ese momento que existen "contundentes elementos de convicción", como videos y testimonios, que vinculan al imputado con el asesinato de Caro.
Tras este caso se generó una gran polémica en el país, ya que el ministro del Interior, Vicente Romero, manifestó su apoyo a la prohibición de los limpiaparabrisas, al igual que el presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo.
Por su parte, el ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Luis Alfonso Adrianzén, pidió "no estigmatizar" a las personas que se dedican a esa labor informal y luego propuso que se les empadrone para otorgarles un programa "de capacitación, de identificación y sensibilización".
En medio de la polémica, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, José Tello, recordó que los gobiernos locales tienen autonomía en "el tratamiento y actividades dentro de su jurisdicción".
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