800 personas (dedicadas a esa actividad) han sido retiradas de los espacios públicos, desde que iniciaron los operativos.
Las escenas se repiten en las esquinas y avenidas de las principales vías de Quito. Hombres que se acercan a los vehículos y arrojan agua con jabón sobre las ventanas. Unos conductores se molestan, otros activan las plumas para evitar que les limpien los parabrisas.
Las quejas son generalizadas y la Agencia Metropolitana de Control (AMC) reforzó los operativos para regular esa actividad. Por eso, equipos móviles conformados por tres funcionarios de la AMC, tres agentes y un efectivo de tránsito, recorren las zonas conflictivas de la ciudad. Los operativos se realizan de lunes a domingo, desde las 08:00 hasta las 17:00.
Wellington Sánchez Sevillano, jefe operativo de la AMC, manifestó que las zonas sensibles a ese problema son la salida del túnel a la altura de la Plaza Argentina, la avenida República y sus intersecciones con la Eloy Alfaro, 6 de Diciembre y Amazonas.
También la 10 de Agosto y Naciones Unidas, De los Shyris y Eloy Alfaro, entre otras. Desde el 31 de octubre del año pasado hasta el 13 de mayo del 2022, 766 implementos de limpiaparabrisas se han decomisado en operativos (botellas de agua de jabón, limpiadores, armas blancas). "800 personas (dedicadas a esa actividad) han sido retiradas de los espacios públicos", indicó el funcionario.
A esto se suma que más de 200 operativos se han realizados desde octubre de 2021, en los puntos críticos donde más se evidencia esta problemática: administraciones Eugenio Espejo, Manuela Sáenz, La Mariscal, Quitumbe, Eloy Alfaro, La Delicia y Calderón.
¿Quiénes son los limpiaparabrisas?
Según los datos levantados por la AMC, la mayoría de limpiaparabrisas son extranjeros, algunos refugiados que huyen de la violencia en sus países. ¿Quiénes son y qué hay detrás de esas personas? Ecuavisa.com hizo un recorrido por las zonas más conflictivas y quienes realizan esta actividad aseguran que no todos son agresivos. Admiten que hay personas que se hacen pasar por limpiaparabrisas para robar.
Jeiter llegó a Quito desde Buenaventura, Colombia, hace un año y cuatro meses. No ha conseguido empleo y se dedica a limpiar ventanas de carros para mantener a su esposa e hijo de cinco meses, quien se encuentra enfermo. "Escapé de la violencia (...) Los criminales me exigieron que me una a ellos, pero como no quise me amenazaron. Varios de mis amigos han fallecido".
En su país, él trabajaba como ayudante en un bus. Cuenta que hay jornadas en las alcanza a reúnir USD 15 como limpiaparabrisas. En un día bajo logra reunir 7 dólares. "Me gustaría que la gente sea comprensiva, si alguien no quiere el servicio simplemente que nos lo diga, pero que no nos griten".
Junto a él se encontraba Freddy, de Cali. Huyó porque lo amenazaron de muerte. Contó que la mayoría de limpiaparabrisas escapó de su país. Asegura que labora limpiando ventanas de carros porque no tiene otra opción debido a que no tiene trabajo.
Dice que en su país podría trabajar normalmente, pero la inseguridad es extrema. "No se puede salir a caminar por ahí. La construcción en Colombia va bien. si un familiar se mete en problemas todos pagan platos rotos, me tocó salir, huir".
El @MunicipioQuito, a través de la @amcquito, @SeguridadeQuito y @agentesdequito, ejecuta controles permanentes en diferentes puntos de la ciudad en los que se registra la presencia de personas que realizan la actividad de limpiaparabrisas.https://t.co/H879yqf57W
— Quito Informa (@QuitoInforma) May 11, 2022
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