Debate Presidencial 2023: preguntas y respuestas sobre la tabla de drogas en Ecuador

Cada cierto tiempo, el dilema de eliminar o mantener la tabla de drogas en Ecuador vuelve a ser puesto sobre la mesa. Ayer, 1 de octubre, durante el debate presidencial, los candidatos se refirieron sobre el tema.

Daniel Noboa, por la coalición electoral ADN, propuso la eliminación de la tabla del consumo de drogas, argumentando que esta contribuye al aumento del microtráfico en las escuelas: “Eliminaremos la bendita tabla de drogas, porque eso fomenta el microtráfico en las escuelas del país y crea una generación entera de adictos".

Lo que dio pie a un enfrentamiento con la candidata por Revolución Ciudadana, Luisa González, quien fue clara en mostrar su postura a favor de mantener la tabla, enfatizó que ésta fue creada para adultos, no para niños, "se hizo con la orientación de quienes tienen un problema de adicción no vayan a la cárcel como criminales", argumentó.

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Así a partir del debate de ayer, las preguntas sobre este mecanismo, creado hace una década atrás, han vuelto a surgir. Estos son los datos claves que debe conocer.

La tabla de drogas está vigente en Ecuador desde el pasado 21 de mayo de 2013, cuando fue emitida bajo el entonces Consejo Nacional de Control de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (CONSEP), durante el mandato de Rafael Correa. Actualmente la institución encargada es la Secretaría Técnica de Drogas (SETED).

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Este mecanismo no autoriza el porte libre de sustancias ilícitas, fue concebida para diferenciar si la persona era consumidor o expendedor, es decir, el objetivo era detallar los pesos precisos de cantidades máximas, medianas y mínimas de los narcóticos.

Sin embargo, desde su creación la medida ha recibido un sinnúmero de cuestionamientos, pues para muchos, lejos de ser una solución, ha profundizado el problema de las adicciones.

La tabla establece diferentes categorías, que van desde sustancias de uso permitido con fines médicos, hasta aquellas completamente prohibidas:

La propuesta de eliminar la tabla en Ecuador ha tenido varios intentos en el pasado. De hecho, fue una promesa de campaña del propio presidente Guillermo Lasso.

Durante su primer año de mandato, en septiembre de 2021, la entonces ministra de Gobierno, Alexandra Vela, anunció que enviaría una propuesta al Legislativo para la eliminación de la tabla de consumo de drogas. En ese momento, durante una entrevista radial, expresó: “Cuando hay un fenómeno de narcotráfico y eres un país de tránsito empieza a quedarse la droga en el país, por eso incrementa el consumo y microtráfico”, dijo en esta fecha durante una entrevista radial.

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Un año después, en 2022, el denominado Frente Parlamentario Anticorrupción, también pidió al Gobierno que elimine la tabla. Según los exlegisladores, el mecanismo había incrementado la inseguridad, el microtráfico, el consumo en adolescentes, y la creación de pandillas en Ecuador.

En el otro lado de la orilla, en cambio, voces a favor argumentan que una posible anulación del mecanismo pretende criminalizar a quienes padecen de problemas de consumo de sustancias.

Por su parte, expertos en seguridad, como Daniel Pontón, advierten que su eliminación, como parte de una estrategia para imponer sanciones más severas contra las drogas, en realidad hace que el mercado de drogas sea más lucrativo. Lo que podría implicar un aumento en la competencia, la rivalidad entre bandas y, por consiguiente, el aumento de hechos violentos por la disputa de territorio.

De acuerdo, a una publicación científica de la Revista Metropolitana de Ciencias Aplicadas sobre la efectividad o no de la tabla de consumo de drogas, menciona que a el uso de este mecanismo proviene de la Convención de las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas, celebrada en 1988, en Viena. Desde entonces a nivel mundial ha sido incorporada en diferentes países.

Por ejemplo, en México, la cantidad máxima de marihuana que puede administrar una persona para consumo inmediato es de cinco gramos; mientras que en España se permite portar hasta 50 gramos del mismo estupefaciente. Mientras que, en Uruguay, terminó legalizando la marihuana.