¿Cuántas horas se debe dormir para no coger peso?

La falta de sueño conlleva diversas consecuencias negativas, además de la disminución de energía y paciencia, la falta de un sueño adecuado puede aumentar el riesgo de obesidad, según advierte la doctora en Farmacia y nutricionista Marián García, conocida como Boticaria García, en relación con la publicación de su libro 'Tu cerebro tiene hambre' (Planeta).

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García destaca que, aunque no existe un número exacto de horas de sueño adecuadas para todas las personas, mantener una buena calidad y cantidad de sueño es crucial para mantener una buena salud en general y prevenir la obesidad.

Aunque las necesidades de sueño pueden variar según la edad y las características individuales, se considera ideal obtener entre 7 y 8 horas de sueño por noche.

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La calidad del sueño es igualmente importante, ya que el descanso ininterrumpido contribuye a evitar la activación de mecanismos en el cuerpo que pueden favorecer el aumento de peso. García advierte que:

Las hormonas relacionadas con el apetito, como la grelina y la leptina, pueden desequilibrarse debido a la falta de sueño, como explica: "En el contexto actual de discusión sobre las personas altamente sensibles o PAS, estas hormonas son sensibles y pueden desregularse ante la privación de sueño, lo que puede provocar hambre en momentos inapropiados. Este desequilibrio puede resultar en un aumento de la grelina y una disminución de la leptina".

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Además, destaca que aquellos que duermen menos horas y con menor calidad tienden a visitar más la cocina según evidencia científica, y también es probable que carezcan de la energía necesaria para hacer ejercicio al día siguiente debido a la fatiga, lo que resulta en la búsqueda de alimentos poco saludables. García reconoce este ciclo pernicioso, describiéndolo como "la pescadilla que se muerde la cola".

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En realidad, las personas que duermen menos de 5 horas al día tienen una mayor probabilidad de tener sobrepeso y obesidad en comparación con aquellas que duermen alrededor de 7 horas, destacando que:

La farmacéutica y destacada divulgadora científica advierte que la falta de sueño puede provocar la acumulación de grasa en áreas críticas como la zona abdominal. Asimismo, señala que el sueño insuficiente puede aumentar los niveles de estrés diario, lo que a su vez puede inducir a un aumento en la ingesta de alimentos.

La experta en nutrición también explica que el estrés crónico puede desencadenar la liberación de hormonas como el cortisol, que influyen en el apetito y promueven la acumulación de grasa en el abdomen.

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Además, destaca que las horas de sueño están influenciadas por nuestros genes, al igual que la hora de las comidas. La farmacéutica enfatiza cada vez más la importancia de los ritmos circadianos y la hora de las comidas, sugiriendo que las comidas abundantes no son recomendables a partir del final de la tarde.

Por lo tanto, recalca la necesidad de desechar la idea errónea de que "dormir engorda", ya que en realidad sucede lo contrario: