¿Cuál es el edulcorante más sano?: esta fue la respuesta de la OMS
La sacarina fue el primer edulcorante sintético descubierto por accidente en 1879.
El uso de edulcorantes es muy común en la alimentación diaria de varias personas al rededor del mundo, consumiéndolo como un sustitutivo del azúcar y como una alternativa para una dieta más sana.
La Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, sostiene que lo mejor para la salud es reducir el consumo de alimentos dulces. Sin embargo, es una tarea a largo plazo. Mientras tanto, es fundamental aprender a manejar los endulzantes.
¿Qué tipo de edulcorante es el más sano?
La Organización Mundial de la Salud, OMS, divide a los productor endulzantes en tres grandes grupos: azúcares naturales, polialcoholes y edulcorantes intensivos.
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En el caso de los azúcares naturales, la OMS recomienda no pasar de los 50g al día. La sacarosa es el azúcar común, pero no es el único presente en los alimentos, en los cuales también podemos encontrar fructosa, lactosa, maltodextrina (en bebidas deportivas), miel o melaza, jarabes de maíz, agave o arce.
Los polialcoholes, de origen natural, los puedes encontrar en vegetales y frutas como las manzanas y peras. Su aporte calórico es escaso. La ingesta de este aditivo puede provocar gases, diarrea y dolores abdominales, además, tienen efectos laxantes en dosis elevadas.
En este grupo están el sorbitol, manitol, isomaltitol, maltitol, lactitol, xilitol y eritritol.
Los edulcorantes intensivos como el aspartamo, ciclamatos, sacarina, acesulfamo K, sucralosa, taumatina, neohesperidina y estevia, son capaces de endulzar entre 50 y 2.500 veces más que el azúcar. Casi no aportan calorías, sin embargo, al igual que los polialcoholes, son aditivos.
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