Se trata de un reciente estudio de la Universidad de California.
Los patógenos que se encuentran en los tejidos que rodean a los dientes contribuyen a generar un tipo de cáncer oral muy agresivo, según un estudio de la Universidad de California, San Francisco, publicado este jueves en PLOS Pathogens.
El estudio también demostró que este cáncer promovido por patógenos se inhibe con una bacteriocina, un péptido antimicrobiano y probiótico producido por bacterias.
El carcinoma de células escamosas de la cabeza y el cuello (HNSCC) es uno de los cánceres más comunes en todo el mundo, y dentro de este grupo, el carcinoma de células escamosas oral (CCEO) constituye el 90% de las patologías malignas orales, cuya tasa de supervivencia de cinco años no ha variado en décadas.
Sin embargo, los factores de riesgo, como el tabaquismo, el consumo de alcohol y la infección por el virus del papiloma humano, por sí solos no explican ni la incidencia ni la naturaleza agresiva de este cáncer.
Otros factores, como los patógenos de la boca, podrían desempeñar un papel importante en el desarrollo, la progresión y la metástasis de estos tumores, pero esto ha sido poco analizado.
El estudio publicado hoy en PLOS Pathogens y liderado por la investigadora de la Universidad de California Yvonne Kapila comprobó si este tipo de cáncer oral está promovido por patógenos periodontales (es decir, los que afectan a las estructuras que rodean y sostienen los dientes).
Así, descubrieron que tres tipos de patógenos periodontales (Porphyromonas gingivalis, Treponema denticola y Fusobacterium nucleatum) mejoraban la migración celular del cáncer oral, la invasión y la formación de tumores en ratones.
Los científicos identificaron dos vías de señalización (integrina/FAK y TLR/MyDD88), unos procesos que se inhibieron con nisina, una bacteriocina y conservante de alimentos de uso común.
Según los autores, este estudio es la primera evidencia directa de que una bacteriocina inhibe la formación de cáncer oral mediada por patógenos periodontales.
Además, los hallazgos sugieren que la nisina podría tener un amplio potencial terapéutico como agente antimicrobiano y anticanceroso, y como inhibidor de la formación de cáncer mediado por patógenos.
"Dado que un péptido de bacteriocina probiótica, la nisina, rescata esta carcinogénesis mediada por patógenos, estos hallazgos podrían hacer avanzar el tratamiento del cáncer oral y establecer un paradigma novedoso para el tratamiento del cáncer centrado en las terapias basadas en los antimicrobianos", concluyen los autores del estudio.
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