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La joven española ha documentado en fotos el avance de su enfermedad. Foto: TW @OlatzVazquez
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Es el caso de la joven española Olatz Vázquez, quien tiene 26 años.
En España, Olatz Vázquez es una joven de 26 años que, hace un año y medio, empezó a sentir un fuerte dolor en el abdomen, fue al médico y sus exámenes fueron aplazados por el COVID-19.
Lamentablemente, varios meses después le diagnosticaron cáncer. Ahora, ella explica cómo ha cambiado su vida desde entonces y lo duro que es pasar esta enfermedad durante la pandemia.
Tras visitar a varios doctores, le dijeron que no debía preocuparse y que sus molestias podrían deberse a gastritis o una úlcera. Incluso le recomendaron ir al ginecólogo ya que podría tratarse de dolores menstruales, señala el portal trome.pe, que cita a elconfidencial.com
La COVID-19 ha hecho muchísimo daño a otras enfermedades; a su detección, a su seguimiento y a su curación.
Abro hilo.— Olatz Vázquez (@OlatzVazquez) August 21, 2020
A comienzos de 2020, le dijeron que le habían detectado un poco de anemia, un diagnóstico “nada relevante” para los médicos que la atendieron. Le programaron una gastroscopia para abril, pero la pandemia llegó y los planes cambiaron: la llamaron y le dijeron que habían aplazado su cita para junio.
Según su relato, ella le pidió a los doctores que la atiendan con urgencia, ya que sus molestias no paraban, pero no le cambiaron la fecha. Cuando le hicieron la gastroscopia en junio, le dijeron que habían encontrado “varias úlceras tumorizadas” en su estómago.
Siete inyecciones en siete días para que mis defensas no decaigan. Odio las agujas, es algo a lo que no me acostumbro, pero si está él todo es más fácil. pic.twitter.com/ATD2EYp4og
— Olatz Vázquez (@OlatzVazquez) September 13, 2020
“Echo de menos dar abrazos. A mis amigas no las he visto todavía, porque han estado de vacaciones y en contacto con más gente. Es normal, y entienden mi miedo a contagiarme, porque para mí podría ser fatal”, menciona Olatz Vázquez.
“Siempre me ha gustado mucho la fotografía, así que estoy documentando toda la enfermedad tanto para visibilizarla como para aceptarme y afrontarlo de otra manera”, escribió en un artículo publicado en elconfidencial.com
“He decidido contarlo porque creo que hay más víctimas de la crisis que las contagiadas por el COVID. Han sido muchos errores, pero si me hubiesen hecho la prueba en marzo, cuando tenía la cita, no habría avanzado tanto la enfermedad”, señaló.
“Son meses en los que el tumor anduvo a sus anchas, pero ahora estoy concentrada en luchar y salir adelante", añadió.
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