16 oct 2024 , 12:10

El abrazo de la mariposa: una técnica que puede calmar la ansiedad

Aprende a calmar tu mente y reducir el estrés con esta sencilla y efectiva técnica de autoayuda

Imagen referencial de persona sufriendo un ataque de ansiedad.

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En un mundo cada vez más acelerado y estresante, encontrar herramientas efectivas para manejar la ansiedad se ha convertido en una prioridad para muchos. Entre las diversas técnicas que han ganado popularidad en últimos tiempos, el "Abrazo de la Mariposa" se destaca por su simplicidad y eficacia. Pero, ¿en qué consiste exactamente esta técnica y cómo puede ayudarte a enfrentar la ansiedad?

El abrazo de la mariposa ayuda a liberar la tensión y a relajarse. Se considera una técnica una técnica de autoayuda que busca calmar la mente y reducir los síntomas de la ansiedad a través de un simple gesto físico.

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La técnica fue creada en 1998 por la mexicana Lucina Artigas, con el objetivo de ayudar a los supervivientes del huracán Paulina a evitar el desarrollo de un trastorno de estrés postraumático.

¿Cómo hacerlo?

Coloca tu mano izquierda bajo tu clavícula derecha y luego tu mano derecha bajo la clavícula izquierda. Así formarás las alas de la mariposa. Tus dedos deben ir en dirección hacia tu cuello.

Tus pulgares quedarán libres así que entrelázalos para formar el cuerpo de la mariposa.

Ahora da golpecitos con las yemas de tus dedos para simular el aleteo de la mariposa. Puedes alternar los golpecitos en un solo lado o en ambos.

Mientras das los golpecitos respira lenta y profundamente inhalando por la nariz y expulsando por la boca con suavidad.

Así deberían quedar tus manos para realizar la técnica correctamente.

¿ Por qué funciona?

Esta técnica se basa en la conexión entre el cuerpo y la mente, aprovechando el poder de la respuesta física para influir en nuestro estado emocional. Al abrazarnos a nosotros mismos, activamos una respuesta de calma y seguridad en el cerebro, que puede ayudar a:

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Reducir la frecuencia cardíaca y la tensión muscular.

Calmar la mente y disminuir los pensamientos ansiosos.

Estimular la producción de serotonina, un neurotransmisor asociado con la sensación de bienestar y felicidad.