¿Qué ocasiona el fenómeno conocido como "sangre de los glaciares"?
- Nieve rosada. ( )
En la isla Livingston, en la Antártida, el monte Reina Sofía, de 275 metros de altura, presenta un inquietante fenómeno: su nieve blanca adquirió un tono rosado. Este fenómeno, conocido como “sangre de los glaciares”, sorprendió a los científicos, quienes lo atribuyen a la proliferación de microalgas favorecidas por el calentamiento global. “¡Esa es la nieve rosa!”, exclama el biólogo José Ignacio García a EFE, mientras recoge una muestra de lo que parece un granizado de sandía.

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La responsable de esta coloración es la microalga Sanguina nivaloides, descubierta en 2019. Su pigmento rojizo, la astaxantina, absorbe más calor del sol que la nieve blanca, acelerando el deshielo. Este efecto desencadena un círculo vicioso: más calentamiento genera más nieve rosa, y más nieve rosa incrementa el calentamiento. Estudios previos han estimado que estos florecimientos de algas derriten más de dos millones de toneladas de nieve en la península antártica cada verano austral.
La magnitud del fenómeno preocupa a científicos
Este fenómeno no es nuevo. Aristóteles ya lo describió hace más de 2 300 años en su Historia de los animales. Sin embargo, la magnitud actual preocupa a los científicos. La península antártica es una de las regiones más afectadas por el cambio climático, con un aumento de temperatura superior a los 3°C en los últimos 50 años, mucho más que el promedio global de 1,1°C. Investigadores escoceses identificó también nieve púrpura en la vecina isla Robert, teñida por la alga Ancylonema nordenskioeldii.

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La comunidad científica está intensificando sus estudios en la región. Investigadores de la Universidad del País Vasco instalaron experimentos en el monte Reina Sofía para analizar el impacto de las algas en el ecosistema polar. Mientras tanto, un equipo de la Universidad de Cambridge ha detectado por satélite la presencia de casi 1 700 florecimientos de algas en la península antártica. La advertencia es clara: el cambio climático está transformando los paisajes helados del planeta a un ritmo alarmante.
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