Navidad alrededor del mundo: estas son algunas tradiciones únicas y sorprendentes

Aunque la Navidad comparte el nacimiento de Jesús como tema central, cada región del mundo tiene sus propias tradiciones únicas, desde el cambio de nombre de Papa Noel hasta la aparición del Krampus, pasando por celebrar en la playa. Estas son algunas de las celebraciones más inusuales alrededor del mundo.

En Caracas, Venezuela, la Navidad se vive de manera singular con la celebración de la tradicional "Misa del Rollo". La mañana del 24 de diciembre, las calles de la ciudad se cierran al tráfico para permitir que los fieles acudan a la iglesia patinando, transformando esta jornada en un espectáculo lleno de movimiento y entusiasmo.

Lo que comenzó hace años como una práctica curiosa se ha convertido en una tradición arraigada que reúne a cientos de personas sobre sus patines. Este evento combina el fervor religioso con un ambiente festivo único, haciendo de la "Misa del Rollo" una de las costumbres navideñas más emblemáticas y llamativas de la ciudad.

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En Australia, la Navidad llega en pleno verano, ofreciendo una celebración muy diferente a la tradicional temporada invernal de otros países. Las familias se reúnen en las playas para disfrutar de barbacoas, pícnics y actividades al aire libre, aprovechando las cálidas temperaturas y el ambiente relajado de la temporada.

Incluso Santa Claus se suma al espíritu veraniego, cambiando su tradicional trineo por una tabla de surf para aparecer en las costas. Esta combinación de clima soleado, comidas frente al mar y diversión acuática convierte la Navidad australiana en una experiencia única y refrescante en el hemisferio sur.

El sábado antes de Nochebuena, Filipinas celebra el Festival de los Farolillos Gigantes, una de las tradiciones navideñas más destacadas del país. Miles de personas se reúnen para admirar faroles de hasta seis metros de altura, elaborados con materiales locales como bambú y papel, e iluminados con luces que crean deslumbrantes patrones caleidoscópicos. Este evento, lleno de creatividad y esplendor, da inicio a las celebraciones navideñas filipinas.

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En Japón, una tradición navideña bastante inusual ha cobrado fuerza en las últimas décadas: celebrar la Navidad con pollo frito de KFC. Esta costumbre comenzó en 1970, cuando la cadena de restaurantes lanzó una campaña publicitaria que promovía el pollo frito como el platillo ideal para las festividades.

Desde entonces, el 24 de diciembre, las familias japonesas esperan con entusiasmo su cubeta de pollo frito, convirtiéndolo en un elemento esencial de la Navidad moderna en el país. Esta peculiar tradición se ha arraigado profundamente en la cultura japonesa durante las celebraciones navideñas.

En Ucrania, una de las decoraciones más singulares de la Navidad es la telaraña artificial. Esta tradición proviene de una leyenda que relata cómo una familia humilde encontró telarañas tejidas por arañas en su árbol de Navidad, considerándolo un presagio de buena suerte. Desde entonces, las telarañas se han convertido en un adorno típico en los hogares durante las celebraciones.

En Eslovaquia, la cena de Nochebuena incluye una tradición única ligada a la prosperidad. Antes de servir la sopa de pescado conocida como Kapustnica, se esconde una moneda en uno de los platos. La persona que la encuentre será bendecida con un año lleno de fortuna, haciendo de este gesto un momento especial en la velada navideña.

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