¿Por qué soñamos?, esto dice la ciencia

Según la Asociación Americana de Psicología (APA), los sueños son un estado psicológica y fisiológicamente consciente producido cuando se duerme y que se caracteriza por una gama de experiencias motoras, endógenas, sensoriales y emocionales.

Las personas suelen soñar de forma más frecuente en los periodos denominados REM (movimiento ocular rápido), e infrecuentes durante los NREM (sin movimiento ocular rápido), variando mucho por la etapa donde se producen.

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Los sueños producidos en la etapa NREM están fundamentalmente caracterizados por emociones y pensamientos. Cuando alguien se despierta en esta etapa, es muy probable que no recuerde nada de lo que soñó.

En contraposición, los que pasan en la etapa REM se destacan por imágenes visuales con sensación de movimiento en el espacio (como cuando sientes que te caes de la cama). Las emociones intensas, credulidad ante eventos que se dan como ciertos y discontinuidades repentinas también están presentes.

Varias han sido las teorías alrededor del porqué soñamos. Por ejemplo, el griego Hipócrates llegó a sugerir que los sueños eran una especie de alerta de alguna enfermedad determinada. En cambio, para Sigmund Freud, los sueños son condensaciones de impulsos en conflicto rechazados por la conciencia para evitar la angustia.

Para Carl Jung, otro experto en el tema, los sueños estaban relacionados con la sabiduría intrínseca que se expresaba a través de diferentes imágenes simbólicas transmitidas precisamente mientras se sueña.

Hoy, se ha llegado a la conclusión de que el sueño REM es el que cumple el rol fundamental en el procesamiento de experiencias y emociones destacadas de la vida. Con esto, se consolida la denominada memoria emocional.

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Los científicos concluyen en la actualidad que los sueños pueden llegar a representar una especie de mecanismo para simular la realidad, con la resolución de problemas a nuestro alcance y con estrategias seguras del llamado afrontamiento emocional.