Los incidentes por mal manejo de juegos pirotécnicos siguen, pese a las campañas de prevención

Con las paredes destruidas y la sala convertida en escombros quedó una casa tras el fuerte estruendo que afectó otras cinco en Socio Vivienda 2, en el noroeste de Guayaquil, en Guayas.

El fallecido fue identificado como Steven Tomalá. El joven estaba en el baño manipulando material pirotécnico, cuando la acumulación de gases causó la explosión. Su esposa y un niño de tres años resultaron ilesos.

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Al rescatar el cuerpo de Tomalá, los Bomberos retiraron sacos y cartones con camaretas, mientras que las viviendas perdieron techos, paredes y electrodomésticos.

En Chone, provincia de Manabí, la explosión de pirotecnia incendió un negocio de la zona comercial y alarmó a los dueños de locales aledaños y a quienes realizaban compras.

Algunos se refugiaron en los almacenes cercanos. No se registraron heridos y se presume que el intenso calor sería la causa de que se activara la pirotecnia.

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Esto mientras las campañas a escala nacional para crear conciencia de la peligrosidad de manipular pirotecnia ya iniciaron por parte de la Policía Nacional, Ecu 911, Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y Cuerpo de Bomberos, con la que se busca evitar que unos minutos de diversión en estas fechas generen caos y consecuencias contundentes, indican los expertos.

Según la Policía, en diciembre de 2022, la mayor cantidad de decomiso de explosivos ocurrió en cinco provincias: Guayas, Los Ríos, Santa Elena, Pichincha y Azuay.