Decenas de ciudadanos acudieron a los bares y discotecas, en el primer fin de semana de apertura de estos locales.
Decenas de ciudadanos acudieron a los bares y discotecas de Quito, en el primer fin de semana de apertura de estos centros. Los locales cumplieron el 30% de aforo y los protocolos de bioseguridad.
Después de año y medio en pausa, el movimiento retornó a los centros de diversión nocturna de la tradicional zona de La Mariscal. Decenas de personas acudieron en busca de diversión en el primer viernes de apertura de los bares, discotecas y karaokes.
Uniformados custodiaron los exteriores de los locales, donde hubo concentración de ciudadanos que no podían ingresar a los establecimientos, ya que estos deben cumplir con el 30% de aforo.
Pero quienes si lograron entrar, tuvieron que pasar por un protocolo, a la entrada se tomaba la temperatura y es obligatorio presentar el carnet de vacunación con el esquema completo.
Los dueños de los locales, afirman que quieren cumplir con las normas de bioseguridad para continuar operativos y recuperarse económicamente, aunque reconocen que hay molestia en los usuarios.
Piden apoyo de las autoridades para controlar los centros clandestinos, pues de las evaluaciones que se hagan dependerá que el plan piloto avance a una siguiente fase.
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