Los representantes de los bares y discotecas piden abrir sus negocios
En Quito, los dueños de bares, discotecas y karaokes derramaron su sangre, frente al edificio de del ECU 911, en señal de protesta. Ellos aseguran que la su situación llegó al límite y necesitan trabajar.
La paralización de actividades por la pandemia de COVID 19 de casi un año, los tiene al borde de la quiebra. Raúl Pacheco, vocero de las discotecas zona sur dice que ya no aguantan más, que han sacado créditos en el banco y en el chulco, préstamos que no pueden cumplir.
Los Representantes de los centros de diversión piden a las autoridades ayuda y respuestas porque las condiciones económicas no les permiten cambiar su actividad como propuso el municipio de la capital. Para Martha Guerrero, coordinadora de bares y discotecas, no es fácil cambiar de actividad. “No hay los recursos para volverese restaurantes”, dijo.
Jorge Pilaguano es mesero y está sin trabajo. José ha tenido que decirase a vender mascarillas, aguas y caramelos.
Los representantes de esta actividad económica dicen estar dispuestos a todo, no quieren que el esfuerzo de su vida al tener un negocios se desvanezca en medio de la pandemia y la incertidumbre. Piden abrir, en un plan piloto con el 30% de aforo y cumpliendo con las medidas de bioseguridad.
El Comité de Operaciones de Emergencias Cantonal asegura que esas actividades deberán esperar porque los contagios siguen en aumento.
El Colegio de médicos de Pichinca advirtió que, en Quito, cada hora 17 personas dan positivo para COVID 19 y las casas de salud están a tope, con personas en lista de espera por una cama en hospitalización y en cuiadados intensivos.
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