Una investigación del portal especializado Insight Crime detalla que desde 2 000, los Choneros disputan el control de las rutas del narcotráfico en Ecuador.
Los Choneros es la agrupación criminal más amplia de Ecuador, que llegó a tener hasta 20 mil miembros. Todos sus cabecillas ordenaban delitos desde la cárcel. El mando recayó en José Adolfo Macías, alias Fito, que escapó de una prisión de Guayaquil el 7 de enero de este año.
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Una investigación del portal especializado Insight Crime detalla que desde 2 000, los Choneros disputan el control de las rutas del narcotráfico en Ecuador y que en 2010, Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña, asumió su dominio y lo mantuvo durante una década tras su encarcelamiento en 2011.
El trabajo periodístico describe que el cabecilla reclutó a presos, transformando lentamente a los Choneros en una pandilla carcelaria. Tras las rejas, él daba órdenes diversificando sus delitos en las calles, como el microtráfico, sicariato, extorsión y contrabando.
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Al principio, las economías criminales de los Choneros se concentraron en Manabí, pero a medida que poblaron las prisiones, trasladaron sus delitos a Guayaquil y otras ciudades donde permanecían sus cabecillas. Cuando fueron transferidos a otras cárceles, aceleraron su expansión sumando el apoyo de bandas aliadas como Águilas, Fatales, R7 y Gánster que hasta ahora son parte de su estructura, indica Insight Crime.
Este crecimiento provocó conflictos con otras organizaciones carcelarias y se agudizó en 2020, cuando Rasquiña recuperó su libertad y 5 meses después fue asesinado. El hecho detonó las masacres de presos en las cárceles del país. Otra baja de esa estructura criminal fue Junior Roldán, alias JR, liberado en febrero de 2023 y asesinado en Colombia, en mayo de ese mismo año. El mando quedó a cargo de otro de sus fundadores: José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, que estuvo en prisión desde 2011 hasta el 7 de enero de 2024, día en el que se confirmó su escape.
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Una publicación de la revista latinoamericana de estudios de seguridad de la Flacso de 2020 expone que los Choneros han cooperado históricamente con el cartel mexicano de Sinaloa y también tiene alianzas con el Clan del Golfo, un grupo narcoparamilitar colombiano. Se calcula que en su punto más alto los Choneros tenían entre 12 000 y 20 000 miembros. El decreto de estado de excepción emitido por el presidente Daniel Noboa el 8 de enero de este año calcula que cada esta y otras bandas, que controlan las cárceles en el país,podrían mover hasta 120 millones de dólares ilícitos por año.
Actualmente, la operación de los Choneros se concentra en el centro y sur del país y una parte del territorio amazónico.
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