En Sarayaku solo se permite el ingreso de 5 galones de gasolina por familia

A raíz de que se hizo pública la decisión del pueblo sarayaku de dar protección en su territorio al asambleísta Cléver Jiménez y sus asesores Carlos Figueroa y Fernando Villavicencio, la Policía estableció controles en las vías de acceso a la zona, ubicada en la provincia de Pastaza, tanto aéreas como fluviales.

Javier Dahua, presidente de las comunidades de la cuenca del río Bobonaza, dijo que solo se permite el paso de cinco galones de gasolina por familia, lo que no los abastece, para poder movilizarse en sus canoas. "Con cinco galones casi no se hace nada, desde Sarayaku hasta acá, en canoa a motor, se consume de 15 a 20 galones".

El problema es más complejo para quienes viven en poblaciones más apartadas como indicó Evaristo Canelos, de Curaca de Canelos. "Afecta porque ellos siempre ocupan el combustible para la canoa a motor, pongamos un ejemplo: los que vayan a Montalvo necesitan de 30 a 60 galones, 30 de bajada y 30 de subida".

Artemio Illanes, habitante de Sarayaku Puerto, comentó que el combustible también hace falta en la selva, para el uso de las motosierras y los generadores de energía. "Es muy poco, necesitamos un poquito más, que nos facilitarían de vendernos unos 10 galones".

Javier López, policía del retén de Canelos, manifestó que el control es general, tanto para las personas, como para la carga, y recalcó que pasados los cinco galones, deben tener un permiso de Hidrocarburos.

Esta situación motiva a la gente a buscar rutas clandestinas para pasar el combustible, así lo señaló el  presidente del Gobierno Parroquial de Canelos, Olmedo Cuji. "Hay mucha gente que está arriesgando la vida por buscar la forma de transitar y también cómo transportar ese producto, pasos clandestinos que se puede decir".

En la cuenca del Bobonaza hay 14 comunidades y unos 7 mil habitantes.