Antes deberán pasar por un proceso de enfriamiento e hidratación.
Las tomas aéreas muestran la magnitud de las zonas arrasadas por el fuego en Quito. En total, las hectáreas afectadas este año suman 2 mil y repararlas ni será fácil ni se podrá hacer rápidamente. Para que este suelo negro/gris se enfríe se necesitan dos meses.
Luego viene la etapa de hidratación de la tierra con el agua de lluvia, eso hará que los microorganismos se activen y que el suelo vuelva a ser fértil.
Ese proceso durará al menos tres meses, solo entonces se podrá iniciar la etapa de reforestación, si se siembra antes, las plantas morirán. Sebastián Pillajo, Jefe de la Unidad de Patrimonio Natural de la Secretaria de Ambiente, indicó:
“No podríamos iniciar antes del periodo de lluvias porque estamos sufriendo una sequía bastante prolongada, el suelo en este momento no tiene las condiciones idóneas de humedad para un trasplante y es necesario que recuperen la vitalidad para asegurar la supervivencia de las plantas”.
Mientras tanto, hay que limpiar las zonas afectadas, retirar basura, escombros y árboles, sobre todo de eucalipto, cuyas raíces se debilitaron y ahora son una amenaza.
“Pueden generar un riesgo, con los vientos pueden caerse en los siguientes días, es importante prevenir este riesgo”.
La reforestación incluye un acompañamiento técnico. Es vital sembrar plantas endémicas que puedan sobrevivir según el suelo, el clima y la región.
La Secretaría de Ambiente de Quito habilitará, desde este viernes, una opción en su página web para quienes puedan colaborar, con donaciones o su tiempo, puedan inscribirse.
Para que en las zonas afectadas por los incendios aparezcan las primeras plantas deberá pasar un año, después de cinco habrá vegetación nuevamente y para que se recuperen totalmente estas áreas tendrán que transcurrir entre 10 y 100 años.
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