06 ago 2024 , 08:18

Quito | Dos delincuentes que fingieron ser pasajeros trataron de ahorcar a un taxista para robarle

En la cabecera del vehículo quedó como evidencia la soga que usaron los sujetos para asfixiar al conductor.

   

Los conductores de taxis se han se ha convertido en el blanco de la delincuencia. Esta vez, un taxista se salvó de morir tras ser ahorcado por quienes se hicieron pasar como pasajeros, en un barrio del sur de Quito.

En la cabecera del vehículo quedó como evidencia la soga que usaron los delincuentes para asfixiar al conductor y proceder a robar sus pertenencias. Esto, aunque él forcejeó con los atacantes.

"El delincuente que se encontraba en la parte de atrás lo amedrentó con un cuchillo y empezó a cortar un plástico que tenía como lámina de seguridad, procediendo a estrangularlo con una soga", contó uno de los testigos. Agregó que los vecinos notaron el hecho y salieron a socorrer al conductor.

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Según los taxistas, este no es el único caso que se ha registrado en la parroquia de Chillogallo. La semana anterior, otro taxista fue atracado por los maleantes atrás del cementerio de la parroquia. Al parecer, serían los mismos que intentaron acabar con la vida del taxista.

"Este es el sexto compañero del gremio que ha sido asaltado con la misma modalidad", añadió otro conductor.

Los vecinos se preparan con brigadas de seguridad

Aunque existe vigilancia policial en el sector, los vecinos dicen tener miedo ante esta clase de hechos que se hacen recurrentes. Piden incluso a las autoridades municipales tomar acciones en los puentes peatonales que se han instalado en la zona, pues sirven como rutas de escape para los asaltantes.

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"Como comunidad hemos pedido que se cierren estos pasos (...) porque realmente no son útiles para nosotros, pero sí para los ladrones. Vienen en moto, van a la carrera, salen de manera corta a los accesos de las otras calles", aseveró una moradora.

Los vecinos están preparándose con brigadas de seguridad. En la noche, por ejemplo, tienen grupos de habitantes que custodian la zona.

La Policía, al momento, está tras la pista de los maleantes que han puesto en zozobra a los vecinos y a los taxistas.

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