12 jul 2024 , 01:42

Metro de Quito: cero es la palabra clave para denunciar acoso en los trenes

El Municipio implementó un protocolo para quienes sean víctimas de ese delito mientras se movilizan en las locomotoras. Se llama Cero Acoso y funciona en coordinación con el Patronato San José y la Empresa de Pasajeros.

Desde el inicio de sus operaciones, el 1 de diciembre de 2023, el Metro de Quito cuenta con un sistema para prevenir y contrarrestar el acoso. Por eso, el Municipio implementó un protocolo para quienes sean víctimas de ese delito mientras se movilizan en los trenes.

Se llama Cero Acoso y funciona en coordinación con el Patronato San José y la Empresa de Pasajeros. Cuenta con el apoyo de la Policía Nacional que tiene uniformados distribuidos en todas las estaciones.

La estrategia tiene como el objetivo la erradicación del acoso sexual en todos sus niveles. Además, cubre a los grupos prioritarios como mujeres, niños, niñas, adolescentes, personas con discapacidad, adultos mayores, personas de la comunidad sexo-genérica.

Para su aplicación, se ha capacitado a 58 funcionarios en primeros auxilios psicológicos, para que estén preparados para ser la primera contención, usando un lenguaje adecuado y prestando ayuda sin revictimizar a quienes sufren de este tipo de abuso o acoso.

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¿Qué debe hacer una persona si es víctima de acoso al interior de las unidades del sistema de transporte más moderno del país? Debe acercarse a uno de los 24 citófonos que se ubican junto a las puertas de los trenes y decir la palabra cero. De esa forma se puede comunicar, de forma directa, con el operador de la unidad y activar las alertas.

Luego, la víctima tomará contacto con un agente que la esperará en la siguiente estación. Asimismo, personal de seguridad abordará a la persona agresora y le pedirá que salga del tren.

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El protocolo Cero Acoso en el Metro de Quito se puede activar en dos situaciones:

  • Si el hecho se produce en un tren, cualquier usuario puede reportar o pedir ayuda al operadora mediante los interfonos ubicados en cada uno de los vagones. Estos dispositivos identificados. El operador alertará a la siguiente estación en la que se ubica personal de apoyo (policía metro, agentes de estación y personal de seguridad privada). El tren detendrá la marcha y no abrirá las puertas hasta que el personal de operaciones esté ubicado en la posición, inmediatamente el agresor es retenido para el respectivo proceso de sanción.
  • Un protocolo de acoso puede activarse a través de los interfornos de las estaciones o la intervención del personal de la operadora en las estaciones. En ese momento, se desplazan efectivos de atención para retener al potencial agresor
  • Luego de que el agresor y la víctima son ubicados, se abre un proceso de sanción para el primero y acompañamiento que ayudará a la segunda. Ambos son llevados a lugares separados. Se trata de espacios acondicionados para estas tareas.

    La sanción puede ser administrativa aplicando el reglamento de usuario como una falta muy grave. Puede derivar en una denuncia ante Fiscalía, lo cual depende si la víctima lo hace o no.

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