Daniel Noboa enfrenta un presunto conflicto de interés con la tala de manglar en Olón

Con un discurso de sostenibilidad, Daniel Noboa se presentó como candidato a la Presidencia de la República, una posición que resuena en la generación joven, quienes se convirtieron en su voto duro durante la primera y segunda vuelta de los comicios anticipados de 2023.

"Los recursos son de todos los ecuatorianos. Ecuatoriano, no comas cuento. Somos la nueva generación y vamos a actuar como tal", dijo en el primer debate presidencial, del 13 de agosto.

"Vamos a tener que proteger nuestras áreas verdes. Vamos a tener que proteger nuestras fuentes de agua", fue otra de sus promesas en aquella jornada.

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Sin embargo, nueve meses después, con la difusión de la tala de manglar en Olón, por un proyecto inmobiliario que es llevado a cabo por Vinazin S.A, empresa que él fundó y luego sus acciones fueron transferidas a su esposa Lavinia Valbonesi, pareciera ser que el Noboa presidente no cumple con una de las causas más sensibles de su generación: el cuidado de la naturaleza.

Con los videos captados por comuneros, en los que se observa a hombres cortando árboles jóvenes con sierras eléctricas, Noboa pasó de defender valores a protagonizar un presunto conflicto de intereses; al autorizar su gobierno, en tiempo récord, la tala de un bosque protector para construir un proyecto inmobiliario en beneficio de una empresa de su esposa.

El proyecto Echo Olón está planeado en donde surgió su carrera política, pues fue la provincia de Santa Elena la que lo eligió como asambleísta en 2021, y en esta comuna, donde está domiciliado, fue el lugar de su festejo a Carondelet en octubre de 2023.

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En Olón también ha liderado gabinetes y ha firmado decretos ejecutivos; el mismo sitio al que declaró rincón mágico en marzo.

La tala en Olón tiene un costo político alto. Afectó la imagen de Noboa, quien aspira a la reelección en febrero de 2025. Este suceso también mandó abajo uno de los pilares más sólidos de su campaña: la imagen de Lavinia Valbonesi, la primera dama, quien en cuestión de un día pasó de heroína a villana.

Daniel Noboa se ganó un problema: un problema que además de ecológico es ético; una deuda pendiente que prometía saldar su gobierno.