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La madre de Jorge Glas denuncia a Daniel Noboa y otros funcionarios por la irrupción a la Embajada de México
Piden a la Fiscalía Mexicana abrir una investigación en contra de cinco altos funcionarios del Estado ecuatoriano.
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La noticia criminal se presentó el pasado 26 de abril, en la Embajada de México en España. ( )
En la Embajada de México en España, Norma Espinel Aráuz, madre de Jorge Glas, presentó una denuncia por la irrupción de la sede diplomática en Ecuador para detener al Exvicepresidente. Según señala el documento, irá dirigida a la Fiscalía General de la República.
Un presunto delito se atribuye al presidente Daniel Noboa, así como a la ministra de Gobierno (actualmente del Interior), Mónica Palencia; a la jueza nacional Rita Bravo; al comandante general de la Policía Nacional, César Zapata, y a Jaime Vela, jefe del Comando Conjunto.
La denuncia determina a Norma Espinel como "víctima indirecta" de Glas. Y recuerda los hechos ocurridos el pasado 5 de abril, "cuando personas armadas irrumpieron violenta e ilegalmente en el local diplomático y secuestraron a su hijo, el señor Jorge David Glas Espinel".
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También se detallan varios artículos de la Constitución mexicana en los que, según los abogados de la familia, se constata que los hechos descritos, de responsabilidad de las autoridades ecuatorianas, constituirían un delito. Por ello piden a la Fiscalía "que dé inicio a la carpeta de investigación correspondiente".
Ecuador defiende que el asalto a la Embajada de México fue un acto "excepcional"
El pasado 1 de mayo, Ecuador defendió ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que el asalto a la embajada mexicana en Quito para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas Espinel fue un acto "excepcional" y "aislado", al tiempo que subrayó que el político ecuatoriano ha sido "debidamente condenado" por delitos de corrupción.
El embajador de Ecuador ante Países Bajos, Andrés Terán Parral, enfatizó durante la segunda jornada de la audiencia por este caso que su país ha dado "garantías" por escrito a México de que cumplirá con su deber de respetar y proteger a su personal y sedes diplomáticas, pero justificó el arresto de Glas tras asaltar la embajada mexicana en Quito.
Él abrió y cerró las intervenciones que duraron una hora y cuarenta y cinco minutos. Lo acompañaron Alfredo Crosato, abogado peruano, y sir Michael Woods y Sean Murphy, expertos en litigios entre estados.
Ecuador, en su línea de defensa, fue conciliador y firme. Se mostró como un país respetuoso del Derecho Internacional, de las reglas, de los usos diplomáticos, y de los tratados. Se dijo consciente de la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y reconoció lo ocurrido el 5 de abril en la Embajada de México en Quito, pero lo encapsuló como un evento absolutamente excepcional.
"México utilizó erróneamente durante meses su sede diplomática en Quito para dar refugio a un criminal común que ha sido debidamente condenado en dos ocasiones por los más altos tribunales de Ecuador de graves delitos relacionados con la corrupción y está sujeto a procedimientos en marcha relacionados con más casos de corrupción y otros delitos", defendió el embajador de Ecuador ante Países Bajos, Andrés Terán Parral.
México solicita a la CIJ que exija a Quito "tomar medidas apropiadas e inmediatas para proporcionar plena protección y seguridad de las instalaciones diplomáticas, su propiedad y archivos, previniendo cualquier forma de intrusión contra ellas".
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