La inseguridad, el gran reto del gobierno de Daniel Noboa

Los tentáculos del narcotráfico y el crimen organizado encerraron a Ecuador en la peor crisis de inseguridad, en el gobierno de Daniel Noboa debe buscar una salida.

El reto empieza por reducir los homicidios que, desde el 1 de enero hasta este lunes 16 de octubre, llegaron a 6 005 a escala nacional, en los que se encuentran víctimas colatorales.

El problema se extiende hasta las 36 cárceles, cuya crisis se agravó en el 2021, con al menos catorce masacres que dejaron 549 presos asesinados.

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Como solución, Noboa ofreció alquilar cárceles barcaza con capacidad para 400 reos a un costo anual de 8 millones de dólares, en los que enviaría a los presos más peligrosos del país.

También pretende combatir a la delincuencia con inversión en tecnología: el Plan Fénix implica instalar una central de inteligencia para prevenir delitos, responder emergencias y garantizar la seguridad en los barrios que son azotados por extorsionadores que frenan el desarrollo comercial.

También planteó renovar la logística policial, con uniformes antibalas, patrullas blindadas, drones de vigilancia con reconocimiento facial y un sistema de rastreo satelital.

Además, ofreció militarizar fronteras y puertos marítimos. A la par, quiere contratar más personal para el sistema judicial y equiparlo con tecnología para prevenir delitos cibernéticos.

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Noboa anunció una auditoría a instituciones de seguridad como la Policía y el Ministerio del Interior, por los problemas para ejecutar su presupuesto en la compra de implementos para los uniformados.

Entre esos están los procesos de contratación pública para adquirir chalecos, armas, municiones y vehículos, que llegarían desde noviembre, en medio de la transición del nuevo gobierno.