El exjuez de Paján vendió sentencias para favocer a procesados del Caso Plaga

En la Corte Nacional de Justicia (CNJ), el exjuez de Paján (Manabí), Simon García, rindió su testimonio anticipado dentro del Caso Plaga. En la diligencia reveló que vendió sentencias para favorecer procesos impulsados por los abogados Christian Romero y Lenín Vimos, también procesados. Una de esas sentencias fue la medida cautelar que liberó a Daniel Salcedo, en diciembre de 2022.

En ese mes, Vimos y Romero entablaron una conversación. “Me indicó que él trabaja con varios jurisconsultos a nivel nacional, en especial del abogado Eduardo Franco Loor, que era abogado del expresidente de la República, Rafael Correa Delgado”.

Romero le pidió que falle a favor de Salcedo, en ese caso había intereses políticos. “Me dijo que requiere esta medida cautelar, pero con la venia política que tiene el respaldo de una persona de la revolución ciudadana, asambleísta por dicho movimiento político de nombres Viviana Veloz”.

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Según él, la conversación continuó en la oficina de un abogado, asesor del entonces asambleísta correísta Joao Acuña, quien también estuvo presente. “Conversaron frente a nosotros y yo le dije a Joao Acuña Figueroa que por favor verifique si es que efectivamente es la ciudadana Viviana Veloz quien está al teléfono para no caer en cuentos (...) para lo cual el abogado Cristhian Romero le facilitó dicho móvil telefónico y conversaron los dos, efectivamente se verificó que era Viviana Veloz”.

El exjuez dijo que entonces con el padrinazgo de Veloz se presentó la medida cautelar. Inicialmente, le dieron 10 mil dólares en efectivo y luego 40 mil en billetes de 100. Pero USD 10 mil le devolvió a Romero, que le pidió como obsequio, pues dijo que era un tema político y no le iban a pagar.

Finalmente, presentaron la acción constitucional, le entregaron la sentencia redactada en un pendrive, la emitió y Salcedo salió de la Cárcel 4. Dijo por ello fue destituido e investigado. al final no le ayudaron con los sumarios administrativos ni con cinco puestos gerenciales que le habían ofrecido en CNT, Petroecuador y CNEL como pago por sus servicios.

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