Ambos líderes de la política ecuatoriana coinciden en que se desarrolle una fiesta en paz.
El presidente de la República, Rafael Correa, expresó su esperanza de que el partido de ida por la final del campeonato nacional entre Barcelona y Emelec, que se desarrolla hoy en Guayaquil, sea una "fiesta de paz".
Para el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, en cambio, el triunfo de Guayaquil ya está dado porque uno de los equipos del astillero será campeón.
Barcelona y el campeón reinante, Emelec disputan hoy la primera parte de la inédita final por el título, en el denominado 'Clásico del Astillero'.
Emelec, equipo del cual es aficionado el jefe de Estado, ganó la primera etapa y Barcelona, que tiene como principal hincha a Nebot, la segunda, por lo que será una disputa cerrada tal como lo han aseverado sus entrenadores.
El estadio del equipo canario, con capacidad para 57.267 aficionados, estará copado de manera exclusiva por barcelonistas, mientras los emelecistas verán el encuentro en pantallas gigantes en su estadio, el "George Capwell", por disposiciones de las autoridades de control para evitar enfrentamientos entre fanáticos.
El partido definitivo de la final se disputará el domingo venidero en el estadio de Emelec, con capacidad para 21.388 aficionados y solo ingresarán los hinchas de Emelec.
En la historia de los campeonatos ecuatoriano, que arrancó en el año de 1957, Barcelona ha ganado 14 títulos y Emelec 11.
Hoy se juega uno de los clásicos más importantes de la historia.
— Rafael Correa (@MashiRafael) December 17, 2014
Suerte a Emelec y Barcelona, pero que sobre todo sea una fiesta de PAZ.
Guayaquil va a ganar de todas maneras porque uno de los equipos del astillero va a ser campeón. Por supuesto, mi corazón está con Barcelona.
— Jaime Nebot 🇪🇨 (@jaimenebotsaadi) December 17, 2014
Pero el triunfo de Guayaquil ya está dado. Espero que no haya ningún tipo de desmanes que manche la fiesta del fútbol.
— Jaime Nebot 🇪🇨 (@jaimenebotsaadi) December 17, 2014
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