Guayaquil, la ciudad más grande y el principal puerto de Ecuador, es un crisol de culturas y tradiciones. Esta mezcla se refleja en su lenguaje, particularmente en los modismos que los guayaquileños utilizan en su día a día. Estas son expresiones coloquiales que han evolucionado con el tiempo, muchas veces como resultado de la interacción con otras culturas y de eventos históricos significativos.
El lenguaje también ha sido influenciado por el clima tropical y la vida costera, factores que se reflejan en las expresiones utilizadas para describir el día a día. Aquí te presentamos las más populares:
Amagar: engañar Adefesioso: persona que exagera, pretencioso Bagrero: persona que busca una relación con otra no tan agraciada Batracio: persona con mala actitud y de malas costumbres Cachuelo: trabajo temporal o idenpediente Chiro: alguien que no tiene dinero Dar vire: asesinar De ley: afirmación Encachinar: vestirse bien Encamar: hablar mal de otra persona Farrear: irse de fiesta Foquearse: avergonzado Grifo: estar bajo efectos de droga Guacharnaco: persona mal vestida y sin modales Hacer la vaca: recolectar de dinero para un fin Hecho trozo: haber hecho algo mal intencionalmente p Jama: comida Labioso: persona persuasiva y aduladora Lámpara: persona o situación extraña Man: hombre o mujer Mandarina: hombre mandado por su mujer Ñaño: hermano Ñora: la mujer oficial de un hombre Paniquear: asustarse Ponte once: poner atención Quina: cinco dolares Quiño: puñete Remar: persona que consigue las cosas gracias a otros Ruquear: dormir Sabido: persona que busca saltarse las reglas Salado: persona con mala suerte Tapiñado: hacer cosas a escondidas Turro: algo de mala calidad Vacile: encuentro pasajero de enamoramiento o atracción sexual Ventana: veinte dólares Wacho: corazón o reloj Yucas: piernas Yunta: amigo Zanahoria: Una persona tranquila y sin vicios