Los rellenos sanitarios provocan graves daños ambientales en diferentes zonas del Ecuador
El libro Territorios en sacrificio, Comunidades basurizadas detalla la destrucción generada en los rellenos sanitarios de El Coca, Santo Domingo, El Inga y Cayambe. Plantea soluciones ante la problemática.
Problemas respiratorios causados por los olores nauseabundos que emana la basura y toda clase de desechos tóxicos. Infecciones en la piel y afecciones estomacales que principalmente aquejan a niños y personas adultas mayores.
A esto se suman graves daños ambientales como la contaminación de las cuencas de ríos, suelos y ecosistemas con toda clase de plantas y animales silvestres o peces. Con este tipo de secuelas, han tenido que aprender a vivir las comunidades, pueblos y barrios aledaños a los rellenos sanitarios de diferentes zonas del país.
Estos temas se analizan en el libro 'Territorios en sacrificio, comunidades basurizadas', el cual hace un balance del daño ocasionado por los rellenos sanitarios de El Inga, El Coca, Santo Domingo de los Tsáchilas, Cayambe, entre otros lugares.
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La coordinadora del texto, María Fernanda Solíz Torres, contó a Ecuavisa.com que los sistemas de disposición final de residuos son destructivos. "Se enfrenta una crisis grave porque se incrementa la cantidad de basura y cada vez es más tóxica, a escala nacional". A su juicio, el caso de El Inga, en el oriente del Distrito Metropolitano de Quito, es el más grave y es una catástrofe ya denunciada.
"Ahí se vive un verdadero ecocidio. La Alianza Basura Cero Ecuador prepara una demanda de ecocidio porque este caso está contaminando irreversiblemente al río Inga que es importantísimo porque desemboca en el Chiche y Guayllabamba", expresó la activista.
Los impactos de los olores de ese vertedero alcanzan a Sangolquí y la comuna Tola Chica en Tumbaco. Explica que los alcaldes, cada vez que llegan al poder, siempre dicen que van a construir la última celda emergente y no plantean soluciones integrales.
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Considera que los complejos ambientales no contemplan la construcción de cubetos. En ese sentido, el alcalde Pabel Muñoz López, contempla la construcción de un moderno complejo ambiental. “Yo hablo de un complejo sanitario, pues el relleno es donde enterramos los desechos produce lixiviados. Mientras que el complejo permite el procesamiento de la basura, es así que podemos reutilizar el plástico, la basura orgánica y hasta generar luz eléctrica”, manifestó el Burgomaestre a inicios de julio.
Al momento, ya se ha definido un terreno y un presupuesto de USD 14 millones para la expropiación. De forma paralela, se avanza en el cierre técnico de El Inga. El nuevo complejo sanitario contará con más tecnología para reciclar, realizar compostaje, y generar electricidad.
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La propuesta mitigará el problema ambiental y será una ganancia para la ciudad, acotó Muñoz. Con preocupación, habló sobre los altos niveles de lixiviados acumulados en las piscinas de El Inga:
Los daños ambientales en otras zonas del Ecuador:
Angie Peñaherrea es asesora legal de la Alianza Basura Cero. Asegura que el relleno sanitario de Santo Domingo de los Tsáchilas es uno de los mayores focos de contaminación del país, porque diariamente recepta 352 toneladas de desperdicios, lo cual representa el 2,4% de la cantidad total de residuos que se producen a escala nacional.
Ese complejo se ubica en el kilómetro 33 de la vía a Quevedo, junto a la parroquia Luz de América. La dirigente de esa localidad, Betty Rentería, manifestó que la situación es preocupante por los malos olores y los problemas de salud que se han generado entre la gente. "Hay roedores, los pobladores tienen problemas en la piel y el agua se ha contaminado en su totalidad".
A esto se suma la gran cantidad de basura como pañales desechables y plásticos que se acumulan en las orillas del río Salgana y otros afluentes. Define al relleno como "una máquina destructiva del medio ambiente y la ciudad".
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Problemas similares hay en El Coca, provincia de Orellana en la Amazonía, en donde el depósito de desperdicios se ubica en el kilómetro 5 de la vía Auca. Según la investigación 'Territorios en sacrificio', cuatro comunidades de la parroquia El Dorado (El Oro, La Paz, 6 de Octubre y Los Laureles) han sido afectadas por el basurero desde noviembre de 1998. "Han venido resistiendo —a partir de 2012— exigiendo al GAD Municipal de Francisco de Orellana la remediación ambiental ante los efectos que ha causado en sus modos de vida".
El Vicariato Apostólico de Aguarico y Cáritas Ecuador los ha acompañado de forma permanente en su pedido para apoyar a las personas de ese sector, quienes en su mayoría se dedican a la agricultura y ganadería. "Con todos los lixiviados, el tiradero de basura comenzó a afectar los ríos y esteros, lo cual afecta el trabajo campesino", expresó Héctor Pérez, miembro del área de ecoteología de Cáritas en Ecuador y sigue de cerca lo que pasa en El Coca.
Las enfermedades más frecuentes son respiratorias y de la piel, lo cual se asocia a la mala calidad del aire y el agua. Buscan que haya garantía de no repetición porque, desde 2023, las autoridades trabajan en la celda 4 que es un nuevo basurero. No se trata de trasladar el problema a otro sitio -asegura el activista- sino de buscar otras soluciones.
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