El origen del encebollado guayaquileño

Al momento de hablar de Guayaquil, es inevitable no mencionar al encebollado, uno de los platillos más representativos de la ciudad porteña que celebra su bicentenario y que pocos se han preguntando ¿cómo nació este plato?

“Yo he escuchado la historia de que el plato nació en altamar, en un barco”, cuenta Angélica Cujilán, dueña de El Pez Volador, ganadora de la 'Feria de Raíces', y una de las 'Picanterías' más reconocidas de la ciudad.

La receta se mantiene fiel a su historia: Albacora, yuca, tomate, cebolla colorada y hierbas son los ingredientes que conforman al platillo, asegura por su parte Santiago Granda, director de la 'Escuela de los Chefs', quien reconoce la sencillez del plato pero el gusto por consumirlo.

Por su parte, Jenny Estrada historiadora, señala en su libro "Sabores de mi Tierra", que los nativos de la cultura Valdivia, cocinaban pescado a fuego de leña en ollas de cerámica, luego de ser conquistados sus descendientes terminaron combinando el pescado y la yuca con otros ingredientes importados por los españoles.

Profundizando, Estrada apunta que el nacimiento del encebollado se dio en las costas ecuatorianas y con el nombre de 'picante de pescado'.

Los cholos de la costa ecuatoriana, migraron a ciudades como Guayaquil, donde empezaron a comercializar el platillo como parte de su sustento, específicamente en los astilleros, detalla Estrada.

Hoy, acompañado de un pan o chifle, una cerveza, jugo o bebida gaseosa, el encebollado es parte de la cultura guayaquileña, parte del guayaco.