Luque dio un plazo de siete días para que Celec y Tyazhmash encuentren una solución que permita el funcionamiento de Toachi Pilatón en el menor tiempo

"Tenemos enterrados 205 MW que no podemos habilitar", dijo el ministro (e) de Energía, Roberto Luque, durante su actualización diaria de la situación energética en el país. Con ello hizo referencia al funcionamiento total de la central hidroeléctrica Toachi Pilatón, que presenta retrasos.

La empresa rusa Tyazhmash, contratada para instalar los equipos electromecánicos, pidió una ampliación de su contrato que terminó en marzo y que se le paguen USD 54 millones adicionales por costos que no estaban establecidos en el acuerdo con el Estado.

Luque no descartó el cumplimiento de los requerimientos, e incluso aseguró que "sale más barato que cualquiera de las otras contrataciones que tenemos". Por ello, dio un plazo de siete días para que CELEC, administrador del contrato, y Tyazhmash "den una solución al país" y la hidroeléctrica se pueda habilitar lo antes posible, en el contexto de la crisis energética.

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La obra civil, por otro lado, "avanza bien". El Ministro señaló que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército finalizará en octubre de este año las labores para estabilizar el túnel de presión que presentó fallas, concluir la casa de máquinas e impermeabilizar la represa.

Roberto Luque también se refirió a las denuncias por incrementos en las planillas de consumo eléctrico de marzo, especialmente en zonas de la Costa. Recordó que en ellas no se reflejan los apagones de abril y explicó que el alza responde a que en el mes anterior "hubo calores mucho más fuertes de lo normal y eso ha tenido un impacto en el consumo de kilovatio hora".

Detalló que el costo depende del nivel de escalafón al que pertenece el usuario:

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El Ministro explicó que las lluvias del 24 de abril permitieron que el embalse de Mazar aumente 0,8 metros. Esto hizo que en la madrugada del 25 de abril "haya menos cortes de lo programado".

Agregó que las condiciones hidrológicas en Paute y Mazar están ayudando a que el embalse se siga llenando, pero que esto no significa que los cortes tengan que cesar. Sí harán que se reduzcan, como en el caso de Quito, donde los apagones pasarán de seis a cuatro horas.

Sobre los cambios en las desconexiones, Luque señaló que no se pueden programar de manera estable, como sí se hizo en noviembre del año anterior, debido al déficit energético. Señaló que mientras en el 2023 hubo un déficit de 4 a 5 GW hora, "esta época hemos tenido déficit de 30, 20, 16, ahora vamos a estar por 10 GW".

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Dijo que cuando el déficit disminuya y sea más estable, se podrá realizar proyecciones "más duraderas". Por ahora, señaló que si se hacen cambios de horario, lo que se pretende es que las desconexiones sean de menor duración.