Investigación sobre desaparición de David Romo no avanza, según su familia

La casa de Alexandra Córdova se ha convertido en un santuario. Todo gira en torno a su hijo, David Romo, a quien no ve desde el 16 de mayo del año pasado. Ella y la abuela del joven ya han perdido la esperanza de encontrarlo con vida, pero quieren saber exactamente qué pasó la noche de ese jueves cuando se dirigía en un bus desde su universidad hasta su casa.

Alexandra cree que la investigación está exactamente en el mismo punto donde empezó, pues aunque rastrearon el teléfono celular de David y encontraron a las personas que lo tenían en su poder, ellas no han aportado ninguna pista para descubrir su paradero.

Se trata del chofer y los dos ayudantes del bus en el que el joven fue visto por última vez. Inicialmente, se les abrió un proceso por asociación ilícita, pero la Fiscalía no encontró suficientes pruebas para acusarlos, luego se inició otra investigación únicamente por el robo del celular. El chofer fue liberado y el fiscal se abstuvo de acusar al otro sospechoso y solo uno podría ir a juicio.

Este caso ingresó al programa de recompensas del Ministerio del Interior, se ofrece 200 mil dólares para quien dé información certera, pero hasta el momento la familia no ha recibido noticias. Alexandra pone su última esperanza en las nuevas unidades creadas en la Fiscalía y la Policía para tratar casos específicos de desaparecidos. Dice que hasta el momento se han dado muchas irregularidades. Durante estos casi nueve meses, Alexandra ha recibido innumerables llamadas falsas que solo intentaban estafarla, ha visitado varias provincias del país tras rastros que tampoco resultaron ciertos, pero no desfallece. Mañana, como todos los miércoles, volverá a la Plaza Grande para pedir justicia.