El estero se encuentra a 30 metros del mar y su contacto tendría graves consecuencias a la salud.
Los habitantes de Montañita en la provincia de Santa Elena denuncian que aguas contaminadas están a punto de mezclarse nuevamente con el mar. Hace varios meses protestaron por la falta de alcantarillado sanitario que provocaba que los desperdicios de los negocios terminaran en la playa.
Al ser uno de los balnearios más visitados del país, sus comuneros denuncian que esta amenaza afectaría tanto a la parte económica como a la salud de turistas y habitantes.
Javier González, presidente de la comuna Montañita, dice que los líquidos residuales de la población terminan en el estero que lleva el mismo nombre de la comuna. Este se encuentra a escasos 30 metros de la playas.
“Ya faltan pocos metros para que estas aguas vayan desembocar al mar y esa es nuestra preocupación... Aquí se han mezclado las aguas del río con las aguas contaminadas”, explica González y añade que el contacto del estero con el mar puede generar complicaciones a nivel estomacal y en la piel.
Victor Yagual, dirigente del sector, considera necesario la intervención urgente de las autoridades para evitar graves consecuencias: “Efectivamente epidemias... evitar que en algún momento llegue a desembocar estas aguas al mar y estamos hablando de una contaminación más”.
En marzo pasado las autoridades descargaron aguas residuales al mar como medida de emergencia para evitar una contaminación masiva de la población. Hoy los comuneros no quieren que se repita esta acción.
El comerciante Manuel Clemente asegura que la temporada playera atrae a más de 20.000 visitantes que comienzan a llegar desde diciembre. El 100% de sus ingresos proviene del turismo y en su caso, el negocio que tiene se ubica cerca del estero, por eso teme que si no se toman medidas rápidas la va a pasar mal.
Para solucionar estos viejos problemas en Montañita, el Ministerio de Vivienda y el Instituto de Contratación construyeron el alcantarillado sanitario, planta de bombeo y lagunas de oxidación. Sin embargo, el sistema no está funcionando. Los líquidos regresan al estero sin recibir tratamiento.
El alcalde de Santa Elena, Otto Vera, afirma que por el momento nada se puede hacer para evitar la contaminación. “El Municipio es el que tiene que recibir esos trabajos, los trabajos todavía no han sido recibidos porque tengo entendido que eso está en un periodo de prueba”, señala.
Hasta que esto ocurra, la población seguirá a la intemperie, con la zozobra de graves daños. Vera confía en que antes que inicie la temporada invernal el problema esté resuelto.
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