El Ministerio de Salud, en redes sociales, menciona que el desabastecimiento es apenas del 15 %, pero los médicos no coinciden con la cartera de Estado y piden al presidente que dé soluciones.
El Ministerio de Salud Pública (MSP), hasta enero de 2024 ha detallado, mediante sus redes sociales que el abastecimiento de insumos médicos y medicinas es superior al 85 % en los hospitales del sistema de salud pública, pero los médicos contradicen lo dicho.
Siguen desabastecidos a pesar de las declaraciones de las autoridades de salud, dicen también desde el gremio de dispositivos y productos médicos Asedim, quienes exigen a las autoridades que se gestione de manera adecuada el abastecimiento de insumos médicos “con soluciones reales y no improvisadas que pongan en riesgo a los pacientes ecuatorianos”.
A inicios de febrero de este año ya lo médicos alertaron sobre el desabastecimiento y explicaron en rueda de prensa que el ministro de Salud, Franklin Encalada, no tenía respuesta a la situación.
El presidente del Colegio de Médicos de Pichincha, Carlos Cárdenas, menciona que han pedido al Primer Mandatario, Daniel Noboa, que tiene la oportunidad de cambiar la historia de la salud en el Ecuador y lo hacen porque aseguran que en el día a día evidencian lo que ocurre.
De su parte, Cristina Murgueitio, directora de la Asociación Ecuatoriana de Distribuidores e importadores de Productos Médicos (Asedim), han podido evidenciar que el proceso de Contratación Pública para la adquisición de insumos médicos más utilizado durante el 2022 fueron ínfimas cuantías con un máximo por valores de USD 6 779 de un total de 17 314 procesos, “¿Cómo no se puede estar desabastecido si no se utilizan de manera adecuada los procesos de abastecimiento que existen en la Ley?”, dice Murgueito.
En el país los dispositivos médicos, es decir, insumos, equipos, reactivos, son claves para el diagnóstico, tratamiento, prevención, rehabilitación y apoyo de los pacientes y personal de los hospitales, y el acceso es un componente fundamental del derecho a la salud. Murgueito exlica que los pacientes no están siendo atendidos porque no tienen disponibles insumos médicos para tratamientos y son enviados a comprar los mismos.
Los procesos para la adquisición de insumos médicos deberían durar aproximadamente entre 30 y 45 días de acuerdo a la Ley de Contratación Pública, pero desde Asedim afirman que han podido identificar que existen 4 419 procesos desiertos para la adquisición de insumos médicos, lo que según ellos, significa que podrían existir errores en los procesos. Además, denuncian que hay falta de control sanitario “y tienen que ser comercializados por empresas o personas naturales que tengan permiso de funcionamiento y certificación de almacenamiento de buenas prácticas otorgadas por la ARCSA en el 2018”, explica Murgueito.
“Nosotros empezamos ya a hacer unos análisis e hicimos la primera denuncia de que casi el 50 % de proveedores adjudicados no cumplían con la ley, no tenían estos permisos y ganaron procesos de contratación pública”.
La red pública integral de salud durante los años 2020, 2021 y 2022, adjudicó a proveedores sin permiso de funcionamiento un total de USD 145 882 491,15, estos proveedores de dispositivos médicos incumplían con la normativa sanitaria el momento de la adjudicación del proceso de compra.
Lo que conlleva a que si no cumplen con la ley, existe la posibilidad de que producto falsificado u objeto de contrabando haya sido entregado a las unidades médicas públicas. Esto se generaría por la falta de control.
Así mismo, en declaraciones emitidas por el presidente del Consejo Directivo del IESS, Eduardo Peña Hurtado, en las que afirma que se realizarán compras internacionales de insumos médicos en los siguientes dos meses para solucionar el abastecimiento. Cristina Murgueitio dice que “únicamente pone en riesgo la salud de los pacientes ecuatorianos, puesto que esos productos no tendrán un responsable técnico en el país, ni las condiciones adecuadas de almacenamiento”.
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Hay deudas con proveedores y ya hubo protestas
Por otro lado, el no pago a los proveedores de insumos médicos hasta febrero 2024 la deuda asciende a USD 138 462 .562,83 a empresas que son parte de ASEDIM.
Este medio solicitó a Ministerio de Salud la información actualizada sobre la situación actual de lo que ocurre en la red de salud publica del Ecuador, pero en dos meses, desde que se realizó el pedido formal, no han contestado.
En Guayas, Wilson Tenorio, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana (FME), siente preocupación por el presupuesto destinado a la salud y sobre la constante falta de medicamentos e insumos.
Aunque, inicialmente, Tenorio en rueda de prensa dijo que la cifra para el 2024 iba a ser menor que en 2023, el Ministerio de Finanzas, dentro de la Proforma Presupuestaria cumplió con el aumento de 0,5 % del PIB para salud, al que asignó USD 4.491 millones.
En Quito, por ejemplo, ya los pacientes oncológicos del hospital Carlos Andrade Marín hicieron un plantón el pasado martes, 30 de abril. Durante casi dos horas se apostaron en las afueras con pancartas en las que hace falta de todo; medicinas, insumos, exámenes y que hay corrupción. De viva voz, también dijeron que faltan turnos.
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En esta casa de salud se atienden 3 600 enfermos con cáncer cada mes. Alexandra Fuerez es una de ellas. No ha logrado que el hospital le entregue sus medicinas desde hace cinco meses, cuando le diagnosticaron la enfermedad, "no hay la medicación y yo gasto al menos unos 700 dólares", manifestó.
Durante las protestas se sumaron médicos, y piden lo mismo, medicinas, insumos y estabilidad para trabajar.
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