Elecciones Ecuador 2023: falta de medicinas y saturación en el sistema de salud heredará el nuevo Gobierno

En los últimos dos años, la red de salud pública ha estado en emergencia dos veces. La primera entre agosto y septiembre de 2021 y la segunda entre junio y agosto de 2022.

Esas medidas no han logrado acelerar la solución ante la falta de medicamentos e insumos y acortar el tiempo de espera para que los pacientes sean atendidos. Los problemas pasarán al nuevo Gobierno tras las Elecciones Presidenciales 2023.

El Gobierno dice que 2.100 unidades de la red de salud pública están abastecidas con fármacos al 80%. También ha indicado que se han invertido 382 millones de dólares en la compra de insumos, pero los reclamos de los usuarios que indican falta de medicamentos persiste.

Los hospitales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) son los que más problemas de atención retrasada registran. Hay cirugías pospuestas hasta seis meses y citas médicas que tardan entre uno y cinco meses.

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Los pacientes y sus familias se endeudan para sostener costosos tratamientos médicos, que el Estado no cubre.

El fondo de salud del IESS arrastra un déficit anual de 250 millones de dólares desde el 2010 y esto precariza el sistema de atención a los afiliados que son derivados a entidades privadas donde se han detectado también irregularidades y una deuda de 900 millones de dólares.

En medio de estos problemas, el IESS atiende a un millón de pacientes. Para cambiar esto, se necesitan recursos.

El presupuesto en salud pasó de 3.143 millones en el 2022 a 3.521 en el 2023. Sin embargo hay un desorden en su ejecución por falta de planificación.

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El Ministerio de Salud tiene 88.900 servidores públicos, de ellos 40.230 son médicos, 25.000 son enfermeras y 17.600 auxiliares de enfermería, e lo últimos meses se han incorporado 2.500 trabajadores de la salud. Pero persiste el déficit de 13.500 profesionales.

Hay ciudades cuyos hospitales no tienen ambulancias, se requieren 150 vehículos equipados para reemplazar a otros que están arrumados e inservibles en garajes del Ministerio de Salud.

La desnutrición infantil es un problema que ha sido abordado a través de programas de asistencia económica y nutricional. Se han beneficiado 184.000 madres gestantes y niños menores de dos años.

El Gobierno ha invertido 328 millones de dólares y espera hasta noviembre reducir la tasa de desnutrición infantil a al menos el 24%. Los presidenciables tienen el reto de aliviar el crítico problema de la salud pública del país.

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