Hay alerta en Cuenca por la sequía de sus cuatro ríos

El río Tomebamba de Cuenca se encuentra en alerta roja por la caída de sus caudales. Es el primero de los cuatro de esa ciudad que se encuentra en esa situación. Una reducción de los caudales, en agosto, es normal, pero este año la caída es mayor de lo esperado y supera la de años anteriores.

"En los últimos años, hemos tenido cambios bastante drásticos en los caudales de los ríos, debido a que el promedio antes del año 2022 era de 5 a 7 metros cúbicos (m3). Después de la sequía del 2023, los promedios bajaron a la mitad, es decir de 3 m3 por segundo y al momento entonces se esperaría que el promedio normal sea ese; sin embargo, está por debajo de la media”, expresó Rigoberto Guerrero, administrador de monitoreo de Empresa de Agua Potable de Cuenca (Etapa).

Eso es palpable en el río Tomebamba que tiene gran parte de su lecho a la vista y donde se puede caminar entre las piedras. El caudal es de 1,1 metros cúbicos por segundo por lo que fue declarado en estiaje.

El Tarqui tiene un caudal de 1,5 metros cúbicos por segundo y el Yanuncay mantiene un caudal de 1,4 metros cúbicos por segundo. Ambos se mantienen en alerta amarilla. Solo el Machángara tiene condiciones de caudal normales con 3 metros cúbicos por segundo.

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Etapa revisa los pronósticos climáticos y no prevé que la situación mejore en los próximos días. “Los pronósticos para todo agosto indican que van a haber sequías no solo en al ciudad de cuenca sino en toda la cuenca amazónica que es la que genera precipitaciones se espera ausencia de lluvias todo el mes de agosto”, contó Guerrero.

Las autoridades en Cuenca ven dos efectos a corto plazo de la sequía. Uno es la reducción del agua para consumo de la ciudad. Dos es la reducción del caudal del Paute y sus posibles efectos en la generación eléctrica.

Los cuatro ríos aportan con más del 50% del caudal del Paute que provee el líquido vital que alimenta el complejo de generación hidroeléctrica mas grande del país.

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