El Congreso de EE. UU. certifica la victoria electoral de Donald Trump, tras cuatro de años de su ataque
En una sesión sin objeciones ni incidentes, el Legislativo confirmó el triunfo de Trump con 312 votos electorales frente a los 226 de Kamala Harris.
El Congreso de Estados Unidos certificó este lunes 6 de enero el triunfo electoral del republicano Donald Trump, quien asumirá nuevamente la presidencia el próximo 20 de enero. En una sesión conjunta entre el Senado y la Cámara de Representantes, el Legislativo oficializó los resultados del Colegio Electoral, donde Trump obtuvo 312 votos, superando a su rival demócrata, la actual vicepresidenta Kamala Harris, que alcanzó 226 votos.
La sesión, presidida por Kamala Harris en su rol como vicepresidenta y presidenta del Senado, transcurrió de manera ordenada y sin incidentes, en un marcado contraste con lo ocurrido hace cuatro años, cuando el Capitolio fue asaltado por seguidores de Trump en un intento por impedir la certificación de los resultados a favor de Joe Biden. Esta vez, el procedimiento se desarrolló en un ambiente de respeto institucional y con total normalidad.
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Durante los aproximadamente 30 minutos que duró la sesión, los legisladores leyeron y contaron los resultados de cada uno de los 50 estados y del Distrito de Columbia. Ningún congresista, ni republicano ni demócrata, presentó objeciones al proceso, lo que agilizó la certificación y dejó atrás el clima de tensión que caracterizó sesiones anteriores.
La certificación de los resultados contó con la presencia destacada de Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, quien estuvo sentado junto a Harris. Ambos intercambiaron breves comentarios y algunas sonrisas cordiales, reflejando un ambiente institucional de respeto mutuo, pese a las diferencias políticas.
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Uno de los momentos más simbólicos ocurrió cuando Kamala Harris anunció oficialmente la victoria de Trump. Al hacerlo, la vicepresidenta mantuvo una expresión seria y una postura firme, mientras decenas de legisladores republicanos respondieron con vítores y aplausos. Este gesto marcó el cierre de un proceso electoral que, a diferencia de otros años, culminó sin controversias en el ámbito legislativo.
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El contraste con los eventos del 6 de enero de 2021 fue evidente. Aquel día, una turba irrumpió en el Capitolio, dejando un saldo de heridos y daños materiales significativos.
Esta vez, la sesión transcurrió sin incidentes ni protestas significativas, lo que envió un mensaje de estabilidad política y respeto al proceso democrático en uno de los momentos más críticos de la historia reciente de Estados Unidos.
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Sin embargo, el regreso de Donald Trump a la presidencia plantea interrogantes sobre el futuro político y social del país. Sus políticas y estilo de liderazgo generaron divisiones profundas durante su primer mandato, y ahora muchos se preguntan si su nuevo gobierno seguirá la misma línea o buscará una vía más conciliadora.
A medida que se aproxima el 20 de enero, fecha de la investidura presidencial, Estados Unidos se prepara para una nueva etapa bajo el liderazgo de un presidente que sigue despertando pasiones y críticas en igual medida. Mientras tanto, la certificación de su victoria representa el cierre oficial de un proceso electoral que ha transcurrido de manera pacífica y ordenada.
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