Estados Unidos intercambia prisioneros con Irán, por un acuerdo que incluye 6 mil millones de dólares

Estados Unidos e Irán han liberado a cinco detenidos cada uno en un controvertido intercambio de prisioneros que implica el desbloqueo por parte de la administración Biden de 6 mil millones de dólares de dinero del petróleo iraní.

En un acuerdo diplomático elaborado y delicado, que lleva meses de preparación, los cinco estadounidenses, algunos detenidos durante casi una década, fueron llevados de hoteles en Teherán a un avión que voló a Catar, antes de regresar a Washington.

"Hoy, cinco estadounidenses inocentes que fueron encarcelados en Irán finalmente regresan a casa", dijo Joe Biden en un comunicado. El presidente de Estados Unidos agregó que "pronto se reunirán con sus seres queridos, después de soportar años de agonía, incertidumbre y sufrimiento".

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El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que había hablado con los ciudadanos estadounidenses liberados por teléfono en lo que dijo que era "una conversación emocional".

Catar ha estado actuando como mediador para el acuerdo, comenzando con la transferencia electrónica del efectivo iraní a cuentas bancarias en Catar y Suiza. A los prisioneros se les permitió abordar el avión solo después de que se completara la transferencia de efectivo.

El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, dijo el lunes que la liberación de los detenidos por parte de Teherán era "puramente una acción humanitaria".

Aunque señaló que se podría llevar en el futuro más iniciativas así, agregó que "desafortunadamente, la historia ha demostrado la falta de confianza hacia Estados Unidos porque ha pisoteado compromisos y ha roto promesas repetidamente".

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Senadores republicanos en Estados Unidos y algunos ex detenidos políticos iraníes han acusado a Biden de llegar a un acuerdo que solo alentará a Irán a mantener la toma de rehenes como parte central de su arsenal diplomático.

El Departamento de Estado de Estados Unidos dice que el dinero que se está liberando es el fondo del petróleo adeudado a Irán y congelado por la administración Trump en 2018, cuando Estados Unidos abandonó el acuerdo nuclear de Irán.