El Fenómeno de El Niño amenaza con secar el hemisferio sur

La disponibilidad de agua dulce es esencial para la vida en nuestro planeta, ya que este líquido es vital para que los seres vivos realicen numerosos procesos fisiológicos que les permiten mantenerse vivos, por lo que su creciente escasez es motivo de preocupación en varias naciones del globo.

Un nuevo estudio realizado por un equipo internacional, revela cómo el fenómeno meteorológico de El Niño está exacerbando la escasez de agua en el hemisferio sur. Este análisis revela una serie de hechos preocupantes en torno al acceso de agua de estas poblaciones, planteando serios desafíos para los países sureños. Quédate en Ecuavisa.com para saber más de este revelador estudio.

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El estudio, publicado en la revista Science, utilizó datos de satélites y mediciones de caudales de ríos y arroyos. Los resultados destacan una disminución significativa en la disponibilidad de agua en esta región en las últimas dos décadas, en comparación con el hemisferio norte. La disponibilidad de agua se mide como la diferencia entre la cantidad de agua que entra al paisaje a través de la lluvia y la cantidad que se elimina por evaporación o a través de las plantas.

El nuevo análisis revela una fuerte disminución en la cantidad de agua que está a disposición en América del Sur, la mayor parte de África y el centro-noroeste de Australia, pero en contrapartida, el hemisferio norte tiene mayor disponibilidad de agua, se estima, que por la intervención humana en los suelos, como la irrigación de cultivos y desvío de caudales.

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América del Sur se encuentra en el centro de este problema, al ser la principal región afectada por el Fenómeno del Niño. La selva amazónica se enfrenta a la desertificación, lo que aumenta el riesgo de incendios forestales y pérdida de biodiversidad. La región también es un importante exportador de productos agrícolas como soja, azúcar, carne, café y frutas, por lo que la disminución del agua disponible puede ejercer presión en las cadenas de suministros a nivel mundial.

África enfrenta desafíos similares, con sequías afectando los rendimientos de cultivos básicos como la yuca. Finalmente, el noroeste de Australia se está volviendo más árido, lo que afecta a la vegetación y aumenta las temperaturas. Esto tiene graves consecuencias para la salud humana y el medio ambiente, mientras que la sequía en el centro de Australia afecta las condiciones climáticas en las zonas costeras densamente pobladas.

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Estos cambios generan tensiones adicionales en los ecosistemas y la biodiversidad de regiones clave, amenazando la vida silvestre y los hábitats naturales. Además, tienen un impacto en las poblaciones humanas, con diferentes capacidades de adaptación ante la creciente escasez de agua, lo que podría generar conflictos entre naciones por obtener acceso al agua para satisfacer sus necesidades.

La gestión de la escasez de agua en esta región es esencial para garantizar la sostenibilidad y la seguridad alimentaria a nivel global.