Un bombardeo ruso en Járkiv, Ucrania, deja al menos ocho muertos y más de 100 heridos

Las autoridades de Járkiv, Ucrania, declararon este sábado 31 de agosto un día de luto en la ciudad, tras el devastador ataque aéreo ruso que dejó al menos ocho civiles muertos y casi 100 personas heridas. El ataque, ocurrido el viernes, es uno de los más letales en la región durante este verano, asesinando a una niña de 14 años.

El sábado, la violencia continuó en la región cuando un nuevo ataque ruso en la aldea de Cherkaska Lozova, también en Járkiv, cobró la vida de dos personas más e hirió a al menos 10, incluidos dos niños.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, condenó los ataques calificándolos de "horribles y cobardes" y volvió a hacer un llamado urgente a los aliados occidentales para que intensifiquen su apoyo militar, destacando la necesidad de armas capaces de destruir aviones rusos en sus bases antes de que puedan lanzar ataques.

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El jefe de la oficina del fiscal regional de Járkov, Oleksandr Filchakov, confirmó que el ataque del viernes fue llevado a cabo por aviones de combate Su-34 que lanzaron cinco bombas aéreas guiadas desde la región fronteriza rusa de Belgorod.

Estas bombas de 500 kilos, difícilmente interceptables, impactaron en cuatro distritos de la ciudad, dañando severamente la infraestructura civil, incluidos 82 edificios de apartamentos, escuelas, comercios y vehículos.

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Paralelamente, Ucrania continua con sus ataques en la región rusa de Belgorod, donde al menos cinco personas han muerto y más de 50 han resultado heridas en las últimas 24 horas. Las fuerzas ucranianas también han avanzado en la región fronteriza de Kursk, logrando controlar nuevos territorios, según reportes del ejército ucraniano. La situación sigue siendo tensa a medida que ambos lados intensifican sus operaciones en medio del conflicto.