La ira de los manifestantes, por los resultados que favorecen a Maduro, se expresa derrumbando estatuas de Hugo Chávez

"¡Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer!", gritaban miles de manifestantes que marcharon en la gigantesca barriada popular de Petare, la mayor de Caracas, el 29 de julio. Otros exigían que Nicolás Maduro "¡Entregue el poder ya!". Todo esto luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) le otorga al presidente Maduro el 51,2 % de los votos.

La cifra es cuestionada por la oposición y por buena parte de la comunidad internacional. Pero la principal resistencia la hacen los ciudadanos, quienes no han dejado las calles desde el domingo e incluso arremetieron contra figuras representativas del Chavismo.

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Fue el propio Maduro quien expuso el hecho en un informe a la nación, desde el Palacio de Miraflores, y transmitido por el canal estatal.

Primero se refirió a la estatua del Indio Coromoto, un símbolo del chavismo en Guanare, provincia de Portuguesa. Decenas de personas se aglomeraron alrededor de ella y con sogas lograron derribarla. Otros encendieron llantas para consumir a la figura con el fuego, pero la multitud prefirió arrastrarla por las calles de la ciudad.

En otras partes del país, al menos cuatro estatuas de Hugo Chávez fueron derribadas. Una en Mariara, en el Estado de Carabobo, cayó ante la presión de, al menos, ocho sujetos, que la halaban con cuerdas. Centenares de ciudadanos festejaban la acción, y otros tantos transmitían en vivo el hecho.

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En la avenida Carlos Soublette, en la parroquia La Guaira, del Estado del mismo nombre, otra estatua de Chávez cayó ante la presión de los manifestantes. Al menos cuatro ciudadanos subieron para empujar la figura y lograr que cayera.

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Ya en el suelo, decenas de personas amarraron a la estatua con una soga y comenzaron a arrastrarla por las calles. Algunos la golpeaban con palos, otros la empujaban, mientras el resto gritaba consignas en rechazo al régimen de Maduro.

En Calabozo, estado de Guárico, la población derribó otra estatua de Chávez. Al grito de "libertad", empujaban con palos la figura y festejaron cuando finalmente cayó