¿Por qué la dolarización es un atractivo para el narco en Ecuador?
La ubicación geográfica de Ecuador ha sido considerada un punto que favorece al negocio del narco, pero según especialistas no sería lo único a su favor.
Mucho se ha hablado de cómo la ubicación geográfica en Ecuador beneficia el transporte de la droga a diferentes mercados. Según estimaciones que no son oficiales, cerca de 800 toneladas de droga ingresan al país, de esas, el 85% sale por el océano pacífico a mercados de Centroamérica, Europa, y Estados Unidos.
Un reciente estudio de Insight Crime, un portal especializado en la investigación sobre el crimen organizado y seguridad ciudadana, destaca el auge del comercio de cocaína, "la conveniente ubicación de Ecuador como punto de partida de drogas hacia Europa". De hecho, en los departamentos de Nariño y Putumayo, ubicados en la zona fronteriza de Colombia con Ecuador, se conoce que solo ahí se procesa el 40% de las 2 000 toneladas de cocaína que se producen en el país vecino.
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Sin embargo, Ecuador no solo es atractivo para el narco por su ubicación geográfica. Su economía dolarizada es otro factor que según expertos facilitan a este comercio ilícito. Aquí las razones.
Más allá del dólar es la falta de controles
Si la dolarización juega un papel facilitador para el narcotráfico, la siguiente pregunta sería ¿por qué? Una respuesta a ello, la plantea Alberto Molina, coronel en servicio pasivo y analista en seguridad, quien explica que al ser una moneda universal y de las más fuertes del mundo, facilita "el blanqueo de capitales, la compra de armamento, vehículos, y la cadena de sobornos, desde las plantaciones, el procesamiento, el transporte hacia los lugares de embarque y mercados".
Pero el problema no es concretamente el tipo de divisa, de hecho, podría ser otra moneda. Luis Córdova, coordinador del programa de investigación Orden, Conflicto y Violencia, señala que la diferencia fundamental son los controles estatales, o mejor dicho, la falta de ellos, "una economía dolarizada va a ser un gran motivador o un atractivo para que fluya la economía criminal".
Córdova hace énfasis en la fragilidad institucional y la corrupción a alto nivel en Ecuador, es decir, más allá de la moneda, "lo determinante es de carácter institucional", subraya.
En ese sentido, el papel de las instituciones de control es clave para golpear al negocio y a las finanzas del narco. Córdova cuestiona el rol de instituciones como la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE), el Servicio de Rentas Internas (SRI), así como la Superintendencia de Compañías.
"El dólar juega un papel importante porque es más fácil el blanqueo de capitales, el pago de las plantaciones, la guardianía y obviamente los sobornos", destaca Molina.
El investigador recalca que son estas instituciones las que deben rendir cuentas sobre los flujos ilícitos o sospechosos, "un país que no tenga control sobre ello y con la agravante, desde el punto vista criminal, que es una economía dolarizada". Estas condiciones básicamente "están abriendo las puertas para convertirse (Ecuador) en una enorme lavandería".
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Otro incentivo para esta economía ilegal, dice Córdova, es la enorme industria de camarón y banano que bajo su criterio: "Tiene bajísimos controles y supervisión desde el Estado, está garantizado cerrar el circuito virtuoso de una economía criminal que es tener una economía de camuflaje". Un esquema que bien se podría repetir o se repite ya en otras industrias.
Y, hay ejemplos claros de ello. Un caso que retrata lo anterior, es el perfil de Antonio Portocarrero, un narcotraficante esmeraldeño que fue capturado en España en 2022 y pedido en extradición por Estados Unidos.
Pese a que la UAFE, en 2019, es decir, dos años antes de su detención ya lo había calificado como una “persona de alto riesgo financiero”, Portocarrero logró crear un entramado empresarial a su nombre, con compañías relacionadas a belleza, transporte de carga pesada, venta de equipos de seguridad, actividades de acuicultura y hasta ser dueño de una gasolinera que fue contratista de la Policía.
Entonces, el riesgo, destaca el investigador, es que a medida de que haya mayor capital ilícito en la economía nacional, "las organizaciones criminales van a ir diversificando sus negocios lícitos".
Auditoria y más inversión
En este punto el foco no está en el dólar, sino en que es necesario que las instituciones de control, en otras palabras, hagan bien su trabajo. Córdova, además, planteó algunas medidas que el Estado debería implementar de manera inmediata. Primero, una auditoría integral de carácter técnico, financiero, informático y administrativo, "de todos los sistemas de otorgamiento de permisos del Estado ecuatoriano", detalla.
A esta acción, él le sumaría otra importante: la inversión. "En 2022 apenas se destinaron 49 000 dólares de inversión a la UAFE, y en este año no existe un solo dólar", cuestiona.
La tercera medida consta de crear mecanismos externos para la rendición de cuentas a las instituciones, pues de lo contrario, dice, se traduce en "negligencia o complicidad".
"Los países o los estados que tienen mayor fragilidad institucional y por lo tanto hay mayo fraccionamiento en el comportamiento de sus funcionarios son más propicios para la comercialización de la cocaína, Ecuador es un país que reúne precisamente esas características", dice investigador de la Universidad Central.
Entre otros supuestos beneficios que podría otorgar el territorio ecuatoriano, el coronel en servicio pasivo, Alberto Molina descarta que, los subsidios a los combustibles pudieran representar un atractivo adicional para el narco, "no representa nada para ellos porque cuentan con el dinero suficiente para adquirir recursos".
De hecho, el investigador de la Universidad Central agrega que para las economías criminales la reducción de costos en la logística no es un incentivo real, pues incluso aunque pudiera suponer más dinero, encuentran otras ventajas, como la expuestas en este reportaje.
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