Los excomandantes de la Policía en Ecuador vinculados a polémicas y presunta corrupción

El nombre de la excomandante de la Policía, Tannya Varela, vuelve a estar en boca de todos en estos días. Antiguas acusaciones de presunta corrupción, vinculándola con la mafia albanesa, la han llevado a romper el silencio perpetuo que mantenía.

En un comunicado, Varela, defendió su inocencia, aludiendo que se pretende forzar, ante la opinión pública, la idea de que supuestamente favoreció a organizaciones delictivas mientras ocupó el cargo.

Este último escándalo se suma a otros que golpearon al Alto Mando policial durante la época del expresidente Guillermo Lasso, quien cambió la cúpula en cuatro ocasiones, en medio de presuntas irregularidades.

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Por tanto, la reestructuración en la Policía Nacional fue una de las primeras medidas que marcaron el inicio del Gobierno de Daniel Noboa. Durante dos semanas, hubo tensión y expectativas sobre los cambios que se llevaría a cabo. Finalmente, el pasado 4 de diciembre, el presidente aceptó la renuncia de cuatro generales: Edwin Noguera (esposo de Varela), Pablo Ramírez, Manuel Samaniego y Marcelo López, quienes quedaron fuera de la institución.

Una antesala que fue precedida por el caso metástasis que, develaría el cáncer de Leandro Norero en las instituciones del Estado, entre ellas, precisamente la propia Policía Nacional.

La primera mujer y hasta ahora la única en liderar las filas de la Policía fue Tannya Varela, quien asumió como Comandante General el pasado 21 de marzo de 2021, durante el Gobierno de Lenín Moreno. Posteriormente, en mayo, fue ratificada en su cargo por Guillermo Lasso.

Los primeros meses de su gestión estuvieron marcados por tensiones relacionadas con el ascenso de Víctor Araus, quien fue destituido junto con tres generales de la Policía por no cumplir con los requisitos necesarios. El informe que determinó su calificación, 10,76 sobre 20, fue elaborado por Varela y el entonces ministro de Gobierno, César Monge (+), un día antes de que éste renunciara por problemas en su salud.

Esta puntuación desencadenó una denuncia de Araus contra Varela, lo que llevó a la Fiscalía a abrir un expediente en su contra por presunta falsificación y uso de documento público.

A finales del mismo año, el 13 de diciembre de 2021, hubo otro remezón en la cúpula. El embajador de Estados Unidos, Michael Fitzpatrick, afirmó la existencia de narcogenerales en Ecuador, a quienes se les había retirado la visa. Tras las declaraciones, se supo que Víctor Araus, general en servicio pasivo, y sus familiares, estaban entre aquellos a quienes se les había removido el documento.

Paralelamente, después de las afirmaciones del embajador, Varela, solicitó la revisión a las entidades de control de exámenes y auditorías al alto mando.

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Sus días a la cabeza terminaron semanas después del anuncio. Lasso destituyó a Varela el 23 de enero de 2022. En ese entonces, su salida se relacionó al aumento de la violencia en las calles, pues su remoción se produjo un día después de la masacre en la Playita del Guasmo, en Guayaquil.

Ya fuera del cargo, el nombre de Varela volvería a los titulares. En el marco del informe León de Troya, que develó vínculos de la mafia albanesa en Ecuador con Rubén Cherres (+), por su cercanía con Danilo Carrera, cuñado de Lasso.

El excandidato presidencial, Fernando Villavicencio (+), en el informe elaborado por el Frente Parlamentario de Anticorrupción, mencionaba a Varela como quien había participado en el cierre de la investigación.

Posteriormente, en audios difundidos por un medio de comunicación se escucharía a Varela decir: "Yo fui bien clara con Mauro Vargas, a mí no me importa esto. Quieren bajarle, bájenle".

En septiembre de 2022, otra crisis sacudiría a la cúpula policial. El femicidio de María Belén Bernal en la Escuela Superior, en Pusuquí, perpetrado por el exteniente Germán Cáceres, desencadenó una serie de acontecimientos que apuntaban a una depuración policial que finalmente no se concretó del todo.

El 23 de septiembre, en cadena nacional, Lasso cesó a Patricio Carrillo como ministro del Interior, y en la misma intervención ordenó la desvinculación inmediata de Giovanni Ponce, quien en ese momento se desempeñaba como director nacional de Seguridad Ciudadana y Orden Público. Además, de Freddy Goyes, quien anteriormente había sido director de Educación de la Policía, era director nacional de Investigaciones de la Policía Judicial.

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Lasso no informó sobre las razones de la desvinculación, pero se conoció que Ponce dispuso, a través de una circular con su firma electrónica, para que salgan servidores policiales -entre ellos Cáceres- al Rancho San Vicente para un partido de fútbol.

Después de esto, Ponce acusó a su edecán de haber usado, sin su consentimiento, su firma para dar permiso a Cáceres, aunque se encontraba de turno.

A pesar de la orden de Lasso, ambos permanecieron en la institución. Ponce no fue removido de su cargo por el caso Bernal, sino porque presentó su solicitud de baja debido al caso León de Troya (explicado más adelante). Mientras que, Freddy Goyes continúa en funciones, ahora se desempeña como director de Seguridad Ciudadana, en reemplazo de Pablo Ramírez.

En marzo de 2023, otro escándalo sacudió nuevamente a la cúpula policial. En los audios difundidos por un medio digital el 14 de marzo, se escucharía a los entonces generales de la Policía hablar sobre el archivo de la investigación León de Troya: Tannya Varela, excomandante de la institución; además, los exgenerales Giovanni Ponce y Mauro Vargas.

En el audio se refieren al archivo de la investigación y de los posibles efectos que podría tener el caso contra el expresidente Lasso.

A través de un Decreto Ejecutivo firmado ese 17 de marzo, Lasso formalizó el cese de funciones de los generales Ponce y Vargas.

Durante el gobierno de Daniel Noboa, el cambio en la cúpula policial fue una de las primeras medidas adoptadas. Aunque no se proporcionaron detalles sobre las razones detrás de la desvinculación de cuatro de los generales, entre ellos, el esposo de Varela. Dos semanas después el exgeneral en servicio pasivo y exdirector del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), Pablo Ramírez Erazo, fue detenido en el marco del caso Metástasis.

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Ramírez lideró el SNAI durante la administración del expresidente Guillermo Lasso, quien lo designó el 8 de diciembre de 2021. Estuvo en el cargo poco más de 10 meses, renunciando el 10 de octubre, siete días después del asesinato de Leandro Norero el 3 de octubre. Durante su gestión, se produjeron al menos cuatro masacres en centros penitenciarios.

Después de las cárceles, Ramírez pasó a liderar la Dirección Nacional Antinarcóticos y su último cargo fue de director General de seguridad ciudadana y orden público.

En los chats revelados por la Fiscalía, Ramírez aparece implicado en la trama por haber facilitado favores penitenciarios administrativos al narcotraficante Leandro Norero.