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Junior Roldán contrató una banda en Colombia para protección, pero su propio escolta lo mató
La Policía colombiana maneja otra teoría sobre lo que habría pasado con el narcotraficante ecuatoriano asesinado el pasado 6 de mayo.
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Junior Roldán era el segundo al mando de Los Choneros, banda que se dedica al narcotráfico, sicariato, secuestros y extorsiones. ( )
Alrededor de la muerte de Junior Roldán, quien fue uno de los cabecillas de la banda narcodelictiva, Los Choneros, han existido varias hipótesis. En principio las autoridades ecuatorianas descartaron que el asesinato hubiese sido perpetrado por alguna banda rival, luego se dijo que el ataque provino de alguien cercano a una mujer que 'alias JR' había maltratado.
Sin embargo, la hipótesis más fuerte la maneja la Policía de Colombia; ellos aseguran que Roldán, paradójicamente, habría sido víctima de lo que se cataloga como "robo de oportunidad".
Fuentes de la Policía en Colombia revelaron a El Tiempo que después del atentado que sufrió en El Triunfo, el pasado 16 de marzo, huyó por tierra a Colombia, en un carro de alta gama. Allí, JR, habría contratado a una banda de Medellín para que le dé seguridad. Fue entonces cuando Roldán se esconde en una hacienda, en el municipio de Fredonia y le dan un escolta. Pero, el servicio tuvo un revés.
Los investigadores dicen que en una noche de fiesta, el escolta le consigue seis mujeres, dos ecuatorianas, dos venezolanas y dos colombianas y lo emborrachan. Es que en el carro, 'JR ' habría tenido guardado millones de dólares. Lo que pudo haber ocurrido es que el escolta lo asesina y huye con el dinero.
La Policía de Colombia dice que las autoridades ecuatorianas no podían creer que lo hayan matado así, en otras palabras, tan fácilmente, por un robo.
Junior Roldán muerto: el tatuaje que despertó las sospechas
El cuerpo de JR fue encontrado tirado en una carretera cerca del sector la Vereda El Mango, en Fredonia, un pequeño municipio colombiano ubicado en el departamento de Antioquia, en la subregión Suroeste del país vecino. Llevaba pantalón corto, tenía las manos amarradas y un disparo en la cabeza.
Una fuente humana les dice a los investigadores policiales que se trataba de un narco ecuatoriano. Es que a JR lo identifican por un tatuaje que tenía en el brazo, de un revólver con el nombre de una mujer "Kristel".
Finalmente, su identidad fue confirmada por las autoridades tras comparar sus huellas dactilares.
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