El canguro físicoculturista que fue rescatado cuando era bebé

Una de las figuras significativas de Australia es el canguro y Roger se ha convertido en el rey de todos ellos. 

 

Este marsupial vive en un santuario para canguros desde el 2006 y su fuerza es tal que en una fotografía del santuario se lo ve compactando con sus patas delanteras una cubeta metálica, este es uno de sus pasatiempos preferidos. 

 

 

Para llegar a ser tan fuerte, Roger debió superar una prueba muy dura al nacer. Su madre murió muy poco después de parir, y el quedó abandonado en el saco materno.

 

 

Habría muerto si no fuera por Chris 'Brolga' Barnes, director del Santuario para Canguros Alice Springs, que lo encontró muerto de frío, al costado de una carretera. Él lo llevó hasta su nuevo hogar, lo protegió y lo entrenó para que se convirtiera en un animal muy fuerte.

 

Gracias al entrenamiento que realiza a diario, Roger -al que también llaman "El gran rojo"- desarrolló el aspecto de un físicoculturista, y la fuerza de un boxeador.

 

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"Su régimen de ejercicio incluye golpear a sus rivales y perseguir a su madre humana, que soy yo", cuenta Barnes, consultado por el Daily Mail.

 

Pero Roger también puede ser tierno, como se lo ve en una fotografía abrazando un peluche que recibió de uno de sus fans. “Cuando se lo di, me lo arrebató muy rápido y comenzó a atacarlo con un 'abrazo de oso'”. 

 

 

"No se metan con 'El gran rojo'. Él te desmembrará... o te hará algo aún peor", agrega e indica que “atacará a cualquiera o cualquier cosa que se acerque mucho a él o a su mujer”.