28 ago 2013 , 09:29

La tecnología de bajo costo que salva a los bebés prematuros

   

El saco térmico llamado "El Abrazo" es un producto similar a un saco de dormir térmico de bajo costo

Cada año, más de 20 millones de bebés nacen prematuramente o con bajo peso, y se estima que 450 de ellos mueren cada hora.

 

Sin embargo, la mayoría de estas muertes podrían evitarse con sólo mantener el calor.

 

La temperatura del cuerpo de un bebé cae tan pronto se encuentra fuera del ambiente controlado del útero de la madre. Por este motivo, después del parto, es importante regular su temperatura.

 

Pero los bebés prematuros tienen muy poca grasa corporal, por lo que no son capaces de hacerlo.

 

Para mantenerse con vida, estos recién nacidos necesitan incubadoras, un equipo médico que a menudo, ciertos hospitales estatales no pueden permitirse.

 

Por esto, GE Healthcare creó una "cuna de bebé térmica", para ayudar a salvar vidas en India, un país que tiene la tasa más alta de muertes de recién nacidos prematuros en el mundo.

 

Innovación a bajo costo

El producto se desarrolló en Bangalore, la quinta ciudad más poblada de India, y fue comercializado en 2009. Esta incubadora que da calor al bebé cuesta US$3.000 en el país, un 70% más barato que los modelos tradicionales.

 

El diseño incluye advertencias gráficas y códigos de colores, de modo que incluso los trabajadores sanitarios rurales analfabetos puedan operar la máquina.

 

La cuna térmica además consume menos energía que la mayoría de las incubadoras, lo que significa un ahorro de costos para el centro de salud.

 

"¿Qué mejor lugar para inventar una cuna térmica que éste? India registra un recién nacido casi cada segundo", dice Ravi Kaushik de GE Healthcare.

 

Los ingenieros del centro de la tecnología de GE están intentando crear productos y dispositivos médicos de alta tecnología que sean asequibles.

 

Este proyecto es un ejemplo de "innovación inversa".

 

En los mercados en desarrollo como la India es donde las grandes multinacionales diseñan productos y luego llevan la creación a los mercados internacionales para venderlos.

 

Tras su éxito en el mercado interno, GE vende ahora cunas térmicas en más de 80 países.

Del campo a la urbe

 

Después de dar a luz en un centro de salud rural a tres horas de Bangalore, Jayalakshmi Devi llevó a su bebé al hospital público en la ciudad. Tras perder a dos bebés anteriormente, Jayalakshmi no quería arriesgar en esta ocasión.

 

"El llanto del bebé recién nacido generalmente se escucha fuera de la sala. Incluso en el pasillo, pero no a mi bebé. El mío apenas puede lloriquear", dice esta mujer desde fuera de la unidad de cuidados intensivos (UCI) para neonatos.

 

Nacido demasiado pronto, el bebé pesa menos 0,54 kilos. Los médicos le han dado en torno a un 40% de posibilidades de sobrevivir.

 

La falta de atención médica en las zonas rurales pone en peligro tanto a las madres como a los bebés.

 

Las mujeres suelen dar a luz en casa en las zonas rurales y sólo los llevan al hospital cuando hay una urgencia.

 

Ravi Kaushik cree que la India es un centro de innovación ideal cuando se trata de productos de este tipo, ya que el 70% de la población es rural.

 

"Hay una población en el espacio rural que requiere el mismo tipo de atención médica que hospitales de prestigio en Estados Unidos o Europa", apunta Kaushik.

 

Y agrega: "Así que cuando se diseña un producto, tiene que atender todo tipo de necesidades. Eso permite que funcione en todo el mundo".

 

Bebés envueltos

Estudiantes de posgrado de la Universidad de Stanford se enfrentaban al reto de conseguir un diseño económico de una incubadora que pudiera ayudar a salvar a los bebés prematuros que nacen en la pobreza.

 

El equipo creó un saco de dormir con un elemento externo que sirve para calentar.

Llamado "The Embrace" ("El Abrazo", en su traducción del inglés), surgió de una asignación de clase en el Instituto de Diseño de esta universidad en 2007.

 

Utilizando conocimientos de física sencillos, se usaron materiales de cambio de fase (PCM, en sus siglas en inglés), una sustancia cerosa que, cuando se enfría de líquido fundido a sólido, mantiene la temperatura deseada de 37 grados centígrados durante un máximo de seis horas.

 

El producto final se parece a un saco de dormir acolchado que es resistente y portátil.

Más importante para las madres, permite un mayor contacto con sus hijos, a diferencia de incubadoras tradicionales.

 

"El Abrazo" requiere sólo 30 minutos de electricidad para funcionar y utiliza un calentador portátil que viene con el producto. Sin embargo, en los pueblos remotos, las mujeres, que dan a luz en casa, tienen poco acceso a una atención básica de salud o incluso a la electricidad.

 

En estas condiciones, mantener a los bebés significa envolverlos en capas de tela y bolsas de agua calientes o ponerlos bajo bombillas. Muchos de ellos no sobreviven.

 

Pero se cree que la invención de la bolsa de bajo costo ha ayudado a salvar a más de 22.000 bebés prematuros.

 

Este "calentador de bebés", que cuesta alrededor de US$200 producirlo, es económico para distribuir y reutilizable.

 

"El Abrazo" es un proyecto sin ánimo de lucro. Es decir, el producto no se vende, sino que es donado a las comunidades pobres que lo necesitan.

 

Con miras al futuro, la organización ha desarrollado una nueva versión diseñada para que las madres lo usen en el hogar así como programas de educación para hacer frente a la hipotermia.

 

"Creemos que un mayor acceso a la tecnología y la educación es necesaria para lograr nuestra visión fundamental: que cada mujer y niño tenga la misma oportunidad de una vida sana", dijo Alejandra

Villalobos, directora de desarrollo de "El Abrazo".

 

El modelo ha resultado un prototipo con éxito y actualmente está en fase de pruebas clínicas en la India.

 

 

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