Innovación en 24 horas: jóvenes estadounidenses desarrollaron un dron sin GPS que revoluciona la Guerra moderna

En un mundo donde la guerra electrónica y las interferencias son amenazas constantes, un grupo de jóvenes estadounidenses ha logrado una hazaña tecnológica impresionante: diseñar y construir un dron que no depende de las señales GPS para operar.

Este avance, desarrollado en tan solo 24 horas durante un hackatón en San Francisco, ha despertado el interés de las fuerzas especiales de Estados Unidos y de excombatientes ucranianos, quienes ven en esta innovación una posible ventaja en la guerra contra Rusia.

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Ian Laffey, un joven de 24 años, es uno de los cerebros detrás de este proyecto. En febrero de 2024, decidió hacer una pausa en su trabajo en inteligencia artificial para asistir a un hackatón.

Allí, se unió a un grupo de ucranianos que acababan de regresar del frente de batalla, motivados por encontrar tecnologías que pudieran marcar la diferencia en el conflicto de su país.

El resultado fue un dron económico, con un costo inferior a los USD 500, que puede calcular coordenadas sin necesidad de señal GPS, utilizando una cámara y datos de Google Maps.

El funcionamiento del dron es simple, pero efectivo: las cámaras del dispositivo capturan imágenes del terreno, que luego se comparan con una base de datos de imágenes de Google Maps utilizando algoritmos de aprendizaje automático.

Este sistema puede instalarse en casi cualquier dron, permitiendo su operación en entornos donde las señales GPS son bloqueadas o interferidas, un problema común en la guerra moderna.

Laffey compartió los logros del equipo en sus redes sociales, detallando que apenas seis meses después de concebir la idea, ya habían enviado la primera unidad funcional a un cliente militar.

La tecnología ha sido probada por un grupo de operaciones especiales del Ejército de Estados Unidos, y aunque aún enfrenta desafíos técnicos, los desarrolladores están convencidos de que estos pueden superarse con tiempo y recursos.

La innovación no ha pasado desapercibida en Ucrania, un país que ha sufrido graves pérdidas debido a la interferencia electrónica de sus drones. Según el Royal United Services Institute, Ucrania podría estar perdiendo hasta 10 000 drones al mes debido a estas interferencias.

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Con tecnologías como la desarrollada por Laffey y su equipo, el panorama podría cambiar drásticamente, ofreciendo a Ucrania una nueva herramienta para combatir la guerra electrónica rusa.

La historia de Theseus, como ha sido bautizado el dron, destaca la creciente importancia de la innovación ágil y accesible en conflictos armados. A medida que las tecnologías emergentes se vuelven más accesibles, el campo de batalla moderno se está transformando en un lugar donde la creatividad y la rapidez de desarrollo pueden marcar la diferencia entre la victoria y la derrota.