Unos 170 poblados de la Amazonia brasileña ahora cuentan con conectividad 3G y GSM. Casi 50 millones de personas en Brasil ya tienen acceso a la tecnología de las telecomunicaciones móviles 3G y para quienes viven en áreas rurales que circundan la selva amazónica, esta conexión ha sido transformadora.
Casi 50 millones de personas en Brasil ya tienen acceso a la tecnología de las telecomunicaciones móviles 3G y para quienes viven en áreas rurales que circundan la selva amazónica, esta conexión ha sido transformadora.
Hasta la llegada del 3G, el único vínculo de muchos en esa región con el mundo exterior era un barco que servía de oficina de correos.
Ahora la iniciativa conocida como Extreme Project Brazil está abriendo una línea de comunicación entre esta región y el resto del mundo.
El gigante de las telecomunicaciones Ericsson, que donó las dos torres para el proyecto, cree que con esta expansión, internet podría permitirles una educación virtual a algunos de los 25 millones de habitantes de la Amazonia que todavía no pueden conectarse a internet.
La organización local Salud y Alegría dice que en vez de cambiar tradiciones y culturas, la banda ancha móvil les permite a los nativos del Amazonas mostrarle al mundo quiénes son, sentirse orgullosos de cómo los ven en otros lugares y aprender nuevas maneras para mejorar su vida.
En la nube
Unas 170 comunidades en y cerca de la selva ahora tienen por primera vez conectividad 3G y GSM.
Con computadores portátiles donados a colegios ahora se pueden conectar usando un sistema operativo hecho a la medida, que ejecuta aplicaciones localizadas en servidores en la nube.
Eso significa que la mayoría de la información se guarda en servidores centrales y no en discos duros individuales.
"Es algo que hemos desarrollado con nuestros colegas en India, así que estamos tratando de evitar la complejidad de otros sistemas", dice Sergio López Ramos, director de proyectos en Ericsson Connect to Learn.
El 3G ya ha tenido un impacto mayor más allá de los negocios y la educación.
Joa, habitante de la Amazonia, cuenta que cuando a un amigo lo picó un escorpión, pudo pedir auxilio gracias a un teléfono celular.
"El hombre estaba escupiendo sangre", recuerda.
Una lancha de emergencia logró atenderlo justo a tiempo.
Unas 5.000 personas en el pueblo de Belterra han tenido entrenamiento sobre "inclusión digital".
La mayoría ha usado la red para razones sanitarias o emergencias médicas al menos una vez en los últimos 12 meses, sugirió un estudio.
Así que parece que la red 3G no sólo se ha convertido en un elemento vital para los negocios, sino también en un salvavidas para muchos de los habitantes de esta zona remota de Brasil.
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