Tumores líquidos: los síntomas pueden confundirse con estrés

Los tumores son una preocupación muy habitual para cualquier persona, ya que su aparición en cualquier zona del cuerpo es una señal de que algo no anda bien en nuestro cuerpo. Los tumores se subdividen en dos clases dependiendo de su consistencia: sólidos y líquidos.

Para el caso de los tumores líquidos, existe el riesgo de que la persona que lo padece confunda sus síntomas con los del estrés, lo que puede ser perjudicial a largo plazo al no recibir el tratamiento adecuado. En Ecuavisa.com te daremos más detalles de este tipo de tumores y más información al respecto.

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Los tumores líquidos son cánceres que se desarrollan en fluidos, específicamente en la sangre, la médula ósea o los ganglios linfáticos e incluyen leucemia, linfoma y mieloma. Como tal, estos tumores se asocian a la sobreproducción de glóbulos blancos poco desarrollados, los cuales a causa de su inmadurez no pueden desempeñar todas sus funciones correctamente, lo que hace que el paciente sea a menudo propenso a infecciones.

Otros como la leucemia, pueden afectar a los glóbulos rojos, lo que provoca mala coagulación y fatiga a causa de la poca oxigenación que tiene el cuerpo por los glóbulos rojos infectados. Los tumores líquidos se manifiestan de forma física luego de haberse desarrollado en los ganglios o en la médula ósea, pudiendo llegar a ser sumamente agresivos si no se tratan a tiempo. A causa de su tipo, los tumores líquidos por lo general son de tipo maligno, es decir, que pueden extenderse a otras zonas del cuerpo.

Los tumores líquidos presentan varios síntomas de acuerdo a la fase de desarrollo en la que estén. Sin embargo, las afecciones que están presentes durante toda la infección son:

La fatiga, la pérdida de peso y las infecciones frecuentes son síntomas que fácilmente pueden confundirse con niveles altos de estrés, por lo que es aconsejable acudir a un chequeo rutinario para descartar cualquier posibilidad.

Según la American Cancer Society, dependiendo del examen físico y de los síntomas, el médico puede utilizar diversos tipos de pruebas para detectar el cáncer, averiguar su tipo y determinar donde se localiza. Entre los tipos de prueba están:

Los tratamientos para un tumor dependen de muchos factores, incluido el tipo y la ubicación, lo cual deberá ser determinado por un especialista.

Mientras antes se detecte un tumor, mas eficaz resultarán los tratamientos, ya que estos serán mucho mas tratables gracias a no estar tan desarrollados ni tan extendidos en el cuerpo. A menudo, las personas viven muchos años después de recibir tratamiento para tumores cancerosos. Su proveedor de atención médica puede analizar sus opciones de tratamiento con usted.