18 sep 2024 , 10:37

¿Por qué deberías comer una manzana al día? Los expertos comparten sus beneficios clave

Consumir esta fruta contribuye a regular los niveles de glucosa y reducir el colesterol.

   

La manzana, una fruta muy conocida en el mundo, contiene múltiples beneficios, entre ellos polifenoles, que son antioxidantes que protegen a las células del páncreas. Esta glándula se encarga de la producción de insulina, la hormona responsable de mantener los niveles correctos de glucosa en sangre.

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Según el portal Infobae, incorporar manzanas a la ingesta diaria de alimentos contribuye favorablemente a la salud cardiovascular, acelera el metabolismo y beneficia el sistema digestivo, ya que las propiedades de esta fruta se derivan de su alto contenido de antioxidantes y fibra.

De acuerdo con una publicación de la Universidad de Harvard, consumir manzanas frescas y enteras proporciona una mayor cantidad de nutrientes; en su piel se encuentra una gran cantidad de fibra y flavonoides, que ayudan a prevenir enfermedades como el cáncer.

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Los expertos recomiendan consumir la manzana fresca completa, ya que al comerla sin cáscara se descartan agentes esenciales para la regeneración celular. Al consumirlas deshidratadas, se elimina la vitamina C, que se encuentra en altas concentraciones en su pulpa, y en jugo se pierden automáticamente los flavonoides y la fibra de la fruta.

Según nutricionistas, la manzana verde contiene más nutrientes y vitaminas A, C, E y K, así como proteínas y hierro, mientras que las manzanas rojas son ricas en antioxidantes. Los especialistas recomiendan consumir ambas para complementar sus beneficios para el cuerpo humano.

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Estos son los principales beneficios de consumir manzana todos los días:

  • La manzana contribuye a mejorar los niveles de azúcar en sangre; una vez ingerida, la fruta actúa como estabilizador de los niveles de azúcar, reduciendo así el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
  • Además, reducen el colesterol, ya que esta fruta contiene pectina, que se une al colesterol en el tracto digestivo, reduciendo los niveles de colesterol entre un 5 y un 8%.
  • La presencia de flavonoides convierte a esta fruta en un excelente regulador de la presión arterial, mejorando la circulación sanguínea y reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares.
  • Asimismo, las manzanas reducen la inflamación, gracias a la quercetina, un antioxidante que disminuye la inflamación crónica, que también puede presentarse en el sistema respiratorio.
  • Actúan como probióticos y brindan una sensación de saciedad, lo que contribuye a un mejor control del peso. El ácido málico de las manzanas favorece la producción de saliva y ayuda a prevenir la formación de caries.
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